Colón

Cirujano despedido: Saltó un “inconveniente entre servicios” como origen del conflicto, según la directora del hospital

Norma Hernández, a cargo de la Dirección del “San Benjamín”, se vio obligada a convocar a una conferencia de prensa este martes por la mañana, a raíz de las repercusiones que generó la desvinculación de Horacio Gularte del nosocomio.

“Para mí las mañanas son fundamentales para ocuparme de las cosas que el hospital necesita que me ocupe, pero en virtud de que hay muchas versiones respecto a una situación acontecida en el hospital que no se condicen con lo que sucedió, creo que es necesario y conveniente que me tome un momento para explicarle a la comunidad lo ocurrido”, argumentó su decisión de hablar.

“Fuera de centrarnos en el problema real de la pandemia del Covid-19, a veces ocurren otras cosas que requieren decisiones impostergables” adujo al detallar que “esa situación de urgencia afectaba a una mujer y a su hijo”.

La versión de Hernández
“Estando ese profesional en guardia pasiva, fue necesario llamarlo desde otra de las especialidades que también estaba de guardia, por una situación de urgencia que requería dos profesionales de la cirugía para solucionarla”, comenzó relatando.

“El ginecólogo de guardia se comunica conmigo planteándome que la guardia de cirugía no quería acercarse al hospital a realizar la intervención. En esa situación llamé personalmente al profesional, le pedí por favor que asistiera al hospital e hiciera la cirugía, a lo cual me contestó que no lo iba a hacer, porque yo ya sabía que él no iba a hacer cirugías con ginecología”, reveló la médica. Ante ese planteo, salió a la luz un problema interno: “Sabía que había un inconveniente entre ambos servicios, pero le dije que no era el momento para dirimir ese tipo de cuestiones, que había una persona a la cual asistir y que le pedía por favor que concurriera a hacer la prestación y después discutíamos lo que había que discutir”. En esa línea, reconoció que “hay muchas cuestiones que se venían organizando de determinada manera en la cual, seguramente, varias partes no estaban de acuerdo y como directora necesitaba ver y analizar cada una de las realidades para poder tomar, informada, una decisión o al menos formular una propuesta”.

“Me respondió que no y entonces le dije que, como directora, le tenía que ordenar que viniera al hospital porque no podía dejar pasar la situación y porque había una paciente que, según el ginecólogo, tenía que atender a la brevedad y se necesitaba de un segundo asistente”, agregó luego.

Recién en ese momento, según el relato de Hernández, aparece el argumento de la descompostura del cirujano: “Allí es cuando el profesional me dijo que estaba con un problema de salud, situación a la que no se había referido desde que habíamos iniciado la conversación, ni tampoco al colega que lo había llamado antes”.

“Dejé pasar un tiempo y volví a llamarlo para preguntarle si estaba mejor o había recapacitado, a lo cual volví a tener una negativa y opté por buscar otro profesional que vino al hospital y la cirugía se hizo”, completó.

La decisión de despedirlo
“Después de esa situación, evalué el riesgo potencial que se generó para una persona, hice las consultas del caso con el área legal y de personal del Ministerio de Salud, revisando las situaciones de revista”, dio cuenta la directora del nosocomio.

“Mi intención inicial fue solicitar una información sumaria para que se investigara la situación y se decidiera una sanción. Cuando planteo eso, desde el área legal -detalló- me dicen que no corresponde un sumario administrativo, en virtud de que el personal era un suplente en un cargo vacante y no existe tal posibilidad. Y que la sanción era potestad de la dirección, tomándola en base a la gravedad de la situación planteada”.

Y la gravedad de la situación planteada “era una persona que necesitaba ser asistida, en una situación de urgencia, que si no hubiera sido por la voluntad de un profesional que no estaba de guardia pero igual decidió concurrir, porque éticamente entendió que correspondía; no sabría cómo hubiera terminado ese episodio”, alegó Hernández.

“No sabría si hoy no hubiéramos tenido una noticia diferente que comprometía la vida de esta paciente, porque entendí que la situación tenía una gravedad suficiente para hacerme pensar que esta persona, que efectivamente sé que es un buen profesional en su especialidad y que en otro momento había prestado su colaboración, en este caso no lo había hecho”, planteó a continuación.

“Nada me podía asegurar que a futuro esa situación no se repitiera y no quería que nadie, ninguna persona, corriera ese riesgo. No voy a avalar que se tome de rehén a la población y antes de eso, me voy, porque tengo muy claros mis valores”, sumó como fundamento.

Fuente: El Entre Ríos