La idea es que este tipo de combates sea un deporte que agrupe a millones de seguidores a nivel mundial.

Este sueño, que generaría un mercado económico también millonario y libre de explotar, nace en la empresa de tecnología robótica Megabots. Hicieron público que apuntan a llenar estadios con personas que desean ver estas construcciones gigantes que se destruyen entre sí.

Esto empezó hace dos años, cuando la firma Megabots desafió online a otra compañía, Suidobashi Heavy Industry. El enfrentamiento finalmente se produjo la semana pasada con transmisión online y fue entre robots de más de 6 toneladas (otro de 12) y más de 4 metros de altura. Esta vez, en el lugar no hubo más testigos que personal de los equipos, ¿la próxima?

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)