Violencia de género

Condenaron a un policía que le gatilló su arma en la cabeza a su expareja

El vocal del Tribunal de Juicios de Gualeguaychú, Mauricio Derudi, dictó una pena de cumplimiento condicional a un funcionario policial de Buenos Aires, con domicilio en Campana, de 1 año y 10 meses, por el delito de amenazas calificadas por el uso de arma de fuego.

Esta sentencia se dictó durante un juicio oral y, por lo tanto, no se encuentra firme. Si bien en principio este hombre de 43 años no irá a la cárcel debido a que no tenía antecedentes al momento de la condena, deberá cumplir una serie de reglas de conducta para evitar que esa pena impuesta se convierta en efectiva. Bernal no deberá cometer delitos por 4 años, porque en caso contrario cumplirá el año y diez meses de prisión de manera efectiva, más el tiempo que se fije por el nuevo hecho.

El policía y su expareja se separaron en 2016. Desde entonces, la víctima y sus tres hijos en común con el agresor se radicaron en Urdinarrain, en una vivienda de calle López y Planes. Sin embargo, el 9 de marzo de 2018, mientras ella se encontraba cargando al bebé, Bernal irrumpió en el domicilio, extrajo su arma reglamentaria y apuntándole a la cabeza le dijo: "Querés ver cómo termina todo... ¿qué te pensaste, que no iba a venir hasta acá? Voy a prender fuego la casa y no va a quedar nada sano". Por fortuna, llegó la hermana de la víctima a la vivienda y obligó a Bernal a abandonar el lugar.

Derudi consideró, al momento de su dictamen, en el marco de la prueba producida en el debate, que el acusado irrumpió en el dormitorio donde se encontraba la mujer con su bebé en brazos y que, de manera intimidante, extrajo el arma reglamentaria y, apuntándole a la cabeza, gatillándola en su sien, le dijo que la iba a matar. El magistrado entendió un manifiesto contexto de violencia de género y que, más allá de haber pronunciado o no los dichos señalados por el fiscal Lisandro Beherán en la imputación, el hecho de apuntar el arma reglamentaria -calibre 9 milímetros- hacia la cabeza, incluso armándola o gatillándola en la sien, revestía especial gravedad.

El juez ponderó como agravante la circunstancia de haber llevado a cabo el accionar ante la presencia de sus hijos, incluso en momentos en que la víctima tenía un bebé en brazos, lo cual lo obligaba a un obrar más reflexivo y menos ofensivo, revelando de esa manera un mayor grado de peligrosidad y culpabilidad. También, valoró negativamente la condición de integrante de una fuerza de seguridad por parte de Bernal.

Como atenuantes, tuvo en cuenta la circunstancia de tener tres hijos a cargo, un trabajo estable con el cual contribuye al mantenimiento, como así también que actualmente se encuentra cursando una carrera terciaria que le permitirá ampliar sus conocimientos y posibilidades de desempeño laboral, todo lo cual redundará en beneficios para su familia. Igualmente, computó en su favor la ausencia de antecedentes penales computables.

Fuente: El Día