Francisco Enrique, de 58 años, quien cumplía servicios en el depósito de vehículos secuestrados de La Picada, dependiente de la Jefatura Departamental Paraná, apareció muerto de un disparo, este jueves por la mañana, en su vivienda de Villa Urquiza.
A fin de aclarar el hecho, la Policía demoró al hijo del uniformado, un menor de 17 años.
La Policía trabaja en el lugar, bajo las instrucciones del fiscal Álvaro Piérola, para determinar si se trató de un homicidio. La casa del uniformado se encuentra a dos kilómetros del casco urbano de Villa Urquiza.
Fuente: Diario Uno.