Crisis

Después de los saqueos, oportunidades

Casi 3 meses pasaron de la barbarie que vivió Concordia, el 8 y 9 de diciembre últimos. Fueron horas de profunda fractura social y especialmente moral. Lo peor de nosotros salió a las calles, se sentó frente a una computadora para hacer catarsis en las redes sociales, se armó hasta los dientes en las improvisadas barricadas o se encerró en su casa, cual búnker en plena guerra.
Crisis, pienso y recurro a la Real Academia Española para recordar su significado:

Enfermos estamos (¿o acaso algún ingenuo creo que aquello fue un resfrío de verano que duró 2 ó 3 días a principios de diciembre?) por lo que un grupo de vecinos de Concordia apuestan por ese “cambio brusco… para mejorarse”. Lejos de ensimismarse, salieron al encuentro del otro y, a partir de allí, de soluciones.

Así surgió la Asamblea por la Seguridad de Concordia. “Nació desde Facebook y con la pregunta: ¿qué hacemos para ayudar a la comunidad?”, explicó Graciela Ortiz, integrante de ASEC.

Explicó que, “a partir de los saqueos, se profundizó más este temor e inquietud de hacer algo. No nos quedemos en casa hablando, sino salimos a hacer”, resumió en una entrevista con el programa <i>“Club de AMIGOS”</i> (sábados de 8 a 10) de <b><i>Oíd Mortales Radio</i></b>.

El objetivo principal “es ejercer el derecho ciudadano en un momento democrático del país. Que sea justo. Estamos siendo atravesados por el dolor, el miedo y eso nos impide crecer. Debemos ayudar para lograr un mejor bienestar”, pregonó.

“Esto es abierto y no es político. No queremos agredir a la política, ni tampoco incluir partidos políticos. Sí escuchar, pero no hacer banderas políticas”, sentó posición en diálogo con la emisora de <i><b>elentrerios.com</b> </i>en Concordia.

El grupo se reúne los miércoles, de 20 a 21, en el Círculo Italiano (Buenos Aires 134). Se dividieron en tres: “una parte apunta a la difusión y publicidad del grupo; otra parte se dedica a lo judicial (el objetivo es hacer un seguimiento de causas vinculadas a delitos contra la propiedad y las personas) y otros se ocupan de hacer presencia pública”. Invitó a que más vecinos se sumen: “la idea es que se acerque más gente y hacer masivo esto en los comercios y más casas de familia. Hay una desprotección importante”.

Comentó que las reuniones se desarrollan de forma espontánea: “se nombra a alguien que comienza, pero cualquiera puede hablar y opinar”. Aclaró que no se reúnen “para hacer catarsis, sino contar qué hicimos cada semana, en cada grupo. Así, por ejemplo, enviamos notas a las escuelas, entidades de bien común como la Sociedad Rural, Asodeco y vecinos de la Comisaría Tercera”.

La Asamblea es también, según explicó Ortíz, una espacio para reclamar el cumplimiento de medidas anunciadas un año atrás (ver: <a href='http://www.diariojunio.com.ar/noticias.php?di=0&ed=1&no=53911' target='_blank'>Urribarri realizó una “batería de anuncios para reforzar la seguridad”</a>).”Queremos saber qué pasó con las cámaras de seguridad y la implementación del servicio telefónico 911”, dijo y detalló que realizan gestiones ante las autoridades de la Jefatura de Policía Departamental “para pedirles un encuentro ya que queremos ofrecernos para trabajar para ver en qué podemos ayudar, no desde la crítica, sino desde la acción”.

Un período de crisis es también la oportunidad de provocar un cambio para que florezca algo positivo. Entonces, es oportuno aprender que los episodios del 8 y 9 de diciembre, lejos de llevarnos al encierro tras las rejas que debemos poner para sentirnos menos inseguros, es una oportunidad para reunirnos y ponernos a disposición del otro y, entre todos, construir una comunidad más segura.

¿Podrá ASEC caminar en ese sentido? ¿Tendrán la constancia para hacerlo? ¿Sus encuentros no se reducirán a largas sesiones de catarsis? ¿Concretarán las acciones que se proponen? ¿Lograrán ser expresiones genuinas de una inquietud comunitaria o terminarán absorbidos por una fuerza política?


P.D. Agradecimiento especial a Lidia Ponzoni, por la producción para concretar la entrevista que aquí cito.