Bachillerato Humanista Moderno

Estudiantes Concordienses, ¿Unidos?

Los alumnos de Bachillerato Humanista escribieron una carta cuestionando la función de ECU. "La desprolijidad con la que se toman las decisiones solo genera competencia desmedida y desleal".

Durante la madrugada del lunes 21, la Fiesta del Estudiante coronaba a Bachillerato Humanista Moderno como campeona en las carrozas alegóricas del 2015. Los festejos y la alegría se expandieron por toda la institución, que disfrutó la primera posición hasta la llegada del jueves.

Ese día, alumnos de San Jose presentaron un recuento de los votos que los ponía a ellos en la primera posición junto a la por entonces campeona, y tras una reunión de verificación que se llevó adelante con responsables de Ecu y de las dos escuelas implicadas se pudo establecer que ambas escuelas terminaron en la primera posición.

BHM aceptó compartir la primera posición, sin embargo la indignación hacia la institución organizadora se mantuvo. Por ello, los alumnos escribieron una carta en la que se cuestiona el desempeño de quienes se encargan de estos eventos.

<i>"Estimada sociedad concordiense:

En los tiempos que corren asistimos a las crisis de las instituciones en todos los niveles, y la falta de credibilidad es moneda corriente.

Somos alumnos egresantes del colegio Bachillerato Humanista Moderno, y realizamos nuestra carroza alegórica con mucho esmero, dedicación y perseverancia. Quedamos muy conformes con el resultado de la misma, el cual se dio a conocer el 22 de septiembre en el Club Ferrocarril.

Ese día los puntos ya estaban sumados y firmados por la escribana Goñe Natalia. Esto no puede ser otra cosa que el resultado del trabajo del jurado que convocó ECU, quienes si actuaron responsablemente debieron haber guardado planillas y hacer el conteo legal de los puntos.

Sin embargo el 23 de Septiembre, a dos días de que sepamos el veredicto final, se hizo un recuentos de votos donde apareció "mágicamente" una planilla que no había sido contada previamente y la cual perjudicaba nuestro puesto. Inmediatamente se nos incitó a compartir el primer lugar con el colegio San José, por lo que sentimos que los verdaderos responsables no se están haciendo cargo acerca de las decisiones ya tomadas y del rol, para nosotros importantísimo, que han asumido.

Por todo esto nos dirigimos a ustedes, para que nos ayuden a reflexionar acerca de la manipulación de votos, el desprestigio de la palabra de los profesionales, la subestimación de la ilusión de los adolescentes, que con tanto esfuerzo y convicción realizamos emprendimientos significativos que son menospreciados por la ausencia de autoridad, seriedad y coherencia de quienes conforman los jurados y los equipos organizadores de la fiesta estudiantil aquí en Concordia.

¿Dónde quedan los valores que intentamos transmitir en "Akribeia", nuestra carroza? ¿Qué lugares ocupan la solidaridad la empatía y el compromiso por el bien común en esta sociedad que invierte los sentidos institucionales? ¿Qué acepciones le otorgan a la expresión "Estudiantes Concordienses Unidos", si la desprolijidad con la que se toman las decisiones solo genera competencia desmedida y desleal, indignaciones, injusticia, lucha de egos y sin sabores?

¿Con qué criterio una adolescente de nuestra edad puede asumir una responsabilidad que implica involucrarse con objetividad? ¿Qué sentido adquieren todos los requisitos para la presentación de proyectos de carrozas y elecciones, si quienes se nuclean para supervisarlas no son transparentes en sus determinaciones? ¿De qué manera nos educan a los adolescentes en esta sociedad que nos exige ser ciudadanos responsables y honestos, si cuando necesitamos el aval de las autoridades, lo único que encontramos es contradicciones y resoluciones absurdas?

Los invitamos, entonces, a encontrar una solución que satisfaga las necesidades de todos los estudiantes, y que recompense con justicia el esfuerzo, la pasión, el compromiso, la humanidad, la ilusión y la confianza con la que nosotros hemos construido nuestro sueño.

Se supone que el objetivo de estos eventos es el disfrute sincero por los logros alcanzados. Sin embargo estos conflictos empañan nuestras alegrías y disminuyen las energías para culminar esta especial y tan anhelada etapa. Nuestro deseo es que las generaciones siguientes puedan disfrutar de su último año en la armonía del trabajo en equipo justamente reconocido y sus ilusiones no se vean opacadas por la incompetencia que genera corrupción.

¡Muchas gracias!"
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