La investigación contra Osvaldo MatÃas MartÃnez, el hombre de 32 años acusado de abusar y embarazar a la adolescente de 16 años en Gualeguaychú, podrÃa tener un giro. La madre de la vÃctima le habrÃa hecho saber a la Fiscal los deseos de su hija de levantar la denuncia porque estarÃa “enamorada”, según reveló el periodista Carlos Riera, en una nota publicada por diario El DÃa.
Mientras se espera el nacimiento del bebé para poder realizar el análisis de ADN y otra serie de pericias necesarias para finalizar la Investigación Penal Preparatoria (IPP) para elevar el Legajo a juicio, la fiscal Martina Cedrés se encuentra ante un nuevo y sorprendente alegato que podrÃa cambiar el rumbo de la causa.
Osvaldo MatÃas MartÃnez permaneció prófugo de la Justicia por más de un mes y el pasado viernes 1 de marzo se presentó junto a su abogado, VÃctor Rebossio, en la Jefatura de PolicÃa para entregarse. Desde entonces se encuentra alojado en la Departamental con una medida de prisión preventiva por 90 dÃas.
Tras su detención, MartÃnez fue llamado a indagatoria por la Fiscal y declaró. Según sus palabras, este hombre de 32 años no abusó sexualmente de su hijastra de 16 años, sino que se trató de una relación consentida. Dijo que habÃa finalizado la relación con su pareja tras 12 años de convivencia y que – sin que nadie lo supiera – habÃa iniciado un nuevo vÃnculo amoroso con su hijastra. Además, agregó que abandonó la vivienda por miedo a que lo matara un hermano mayor de la vÃctima, con el que siempre discutÃa.
Hasta ahà no hay nada que ninguna persona acusada de un delito que conlleva varios años de cárcel no dirÃa con tal de salir ileso, pero la situación cambió dÃas atrás cuando la madre de la adolescente – ex pareja de MartÃnez – se presentó en la FiscalÃa e hizo saber a Cedrés los deseos de su hija de levantar la denuncia por estar “enamorada”.
La joven de 16 años que cursa un embarazo de siete meses de gestación declaró en Cámara Gesell – por tratarse de una menor de edad – dos dÃas después de realizada la denuncia. En ese momento contó que su padrastro la abusaba desde muy chica y que esas violaciones ocurrÃan dentro de la casa, pero debido a su estado de angustia no se pudo profundizar mucho más y porque lo más importante pasaba por su estado de salud y el embarazo que tenÃa. Incluso se habÃa montado un operativo para garantizarle la interrupción del embarazo en el Hospital San Roque, pero la adolescente a último momento decidió continuar porque “el bebé no tenÃa la culpa de lo que habÃa pasado”.
Ahora, la situación es otra y por eso se solicitó al Juez de GarantÃas la realización de una nueva Cámara Gesell para determinar varias cuestiones. En primer lugar, confirmar lo que dice la madre, si existe tal enamoramiento o si está manipulada para “salvar” a MartÃnez de una condena segura. Pero también la finalidad de esta pericia es conocer más detalles sobre las circunstancias de modo, tiempo y lugar de los hechos, porque según ella misma declaró en la primera Cámara Gesell fueron más de uno los hechos de abuso.
Por lo pronto, el Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) ya está interviniendo y es posible que se investigue dentro del cÃrculo Ãntimo de la vÃctima la posibilidad de que exista algún tipo de presión sobre ella para beneficiar al detenido o si es verdad que entre ellos existÃa una relación que nadie de la familia conocÃa.
El Ministerio Público Fiscal sigue adelante con la investigación y está a la espera de la realización de la nueva Cámara Gesell, que será clave para el avance de la imputación. Hoy por hoy, MartÃnez está acusado de abuso sexual con acceso carnal, agravado por la situación de convivencia y por tratarse la vÃctima de una menor de edad, pero de confirmarse y/o certificarse de alguna forma que la relación sexual que originó el embarazo fue consensuada, el delito cambia.
Si esta situación se demuestra, lo único que podrÃa complicar a MartÃnez es el tiempo que lleva la relación. Si la vÃctima tenÃa 13 años o menos cuando comenzó la relación, la imputación serÃa la misma. Entre los 13 y los 16 años la vÃctima debe tener la capacidad suficiente para comprender y dar consentimiento y en ese caso el delito serÃa estupro, pero sino alcanza a comprender la sexualidad por su minorÃa de edad, es abuso. Se deben probar varias circunstancias sobre la madurez sexual para consentir.
Fuente: Diario El DÃa - Carlos Riera