Política

Frigerio anunciará el llamado a licitación del hotel Ayuí, luego de haber estado “usurpado y explotado ilegalmente”

Así lucía la facha del Ayuí en mayo pasado.

El gobernador Rogelio Frigerio anunciará esta tarde el llamado a licitación del hotel Ayuí, recuperado en mayo de este año después de haber estado «usurpado y explotado ilegalmente».

Recuperación
A través de la Fiscalía de Estado, el Estado entrerriano recuperó el hotel que había sido concesionado en 2001 a la firma Balace SRL, pero era explotado por un allegado al ex presidente de la Codesal, Luis Mazurier, lo que le valió una condena al ex funcionario de nueve años de prisión por peculado.

Junto al intendente Azcué, el gobernador Frigerio recorrió el hotel en mayo último.

El Gobierno de Entre Ríos tomó posesión en mayo de este año del hotel Ayuí y firmó un convenio con la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande para la recuperación del establecimiento. La recuperación del hotel fue posible tras un juicio llevado adelante por la Fiscalía del Gobierno de Entre Ríos a solicitud de la Corporación de Desarrollo (Codesal).

En 2004, la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande (CTM), cedió en comodato al Gobierno de la Provincia de Entre Ríos varios espacios, entre ellos la zona del hotel Ayuí. Al momento de suscribirse el contrato de comodato, se encontraba vigente un contrato de concesión entre la CTM y la firma Balace SRL, celebrado el 9 de enero de 2002, por un plazo de siete años, con posibilidad de prórroga por tres años adicionales, bajo condiciones a acordar entre las partes. El contrato otorgaba a la empresa el uso y explotación del hotel Ayuí.

Investigación y condena a Mazurier
En noviembre de 2013, el diario “Redes de Noticias” de Concordia había publicado el informe titulado «A través de una empresa fantasma Mazurier se adjudicó a sí mismo el hotel Ayuí», que dio origen a la causa judicial que derivó en la condena en diciembre de 2023 a nueve años de prisión para Luis Mazurier.

El informe destacaba que sin que mediaran procesos públicos y abiertos, la concesión del hotel Ayuí, propiedad del Estado Nacional y transferido a la provincia a través de un convenio por 30 años, fue traspasada de hecho de la empresa que ganó la licitación en 2001 a una persona que sería, de acuerdo con fuentes fidedignas, empleado de la Codesal y que factura por todos los servicios que presta el hotel estatal.

El titular de la explotación, que ni siquiera exhibe la Data Fiscal reclamada por la AFIP a todos los contribuyentes, es un joven de 29 años que tendría vínculos familiares con Luis Mazurier, presidente de la Codesal, el organismo provincial al que el gobierno le confió la administración de las áreas circundantes al lago de Salto Grande que recibió de la CTM a través de un convenio de diciembre de 2004.

Alberto Jesús Villanueva, con sus 29 años, es para sus compañeros de trabajo de la Codesal un capataz que coordina el trabajo de obreros en esa Corporación estatal; para sus vecinos de Villa Zorraquín es el yerno del albañil Coco y para la AFIP es un trabajador autónomo Categoría T2 Cat. II con ingresos desde $ 20.001.

En los papeles es quien explota la venta de servicios hoteleros en el Hotel Ayuí pese a que no hay ninguna licitación de por medio para adjudicarle la explotación de ese hotel propiedad originariamente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y luego transferido al gobierno de la provincia de Entre Ríos al igual que todas las áreas circundantes al lago de Salto Grande conocidas como “Perilago”.

Además de ser supuestamente empleado de la Codesal, Villanueva es el presidente de FIDEINSA, sigla de Fideicomisos e Inversiones Hoteleras S.A.

Esta firma, con domicilio en Laprida 2165 en el barrio de Recoleta en Buenos Aires, fue la primera empresa fantasma que Mazurier creó para tomar para sí la explotación del hotel Ayuí después de que se concretó el traspaso a la órbita provincial.

Fideinsa fue creada en 2010 con el objeto de llevar a cabo “explotaciones e Inversiones Hoteleras: construcción y, explotación de hoteles, hoteles termales, tiempos compartidos, que incluyan restaurantes y bares, sus instalaciones y accesorios y/o complementarios para servicios y atención de sus clientes y cualquier actividad que esté relacionada con la hotelería”. Objeto que podría aplicarse casi en cualquiera de las áreas que la provincia le confió a la Codesal.

Para despejar dudas de la vinculación de Mazurier con la adjudicación directa del hotel Ayuí, la vicepresidenta de Fideinsa, Alejandra Cáceres, tiene domicilio fiscal en Concejal Veiga 777, la sede del diario El Sol.

Pero la explotación del hotel Ayuí por parte de Fideinsa no prosperó debido a que la DGI la canceló por considerarla una empresa fantasma, según los términos de la Resolución General 3358/2012.

Ante esta eventualidad, Mazurier debió recurrir al presidente del Fideicomiso para que se haga cargo de la facturación por la venta de servicios hoteleros del Hotel Ayuí, aunque quedara muy en evidencia el hecho de que sea un empleado de la Codesal o incluso tenga una vinculación familiar.

Un procedimiento realizado por un perito contador ante un oficial de Justicia en julio de este año a raíz de un juicio laboral constató que “las facturas emitidas por el hotel para realizar las cobranzas y demás operaciones comerciales, tanto en efectivo, tarjetas de crédito, débito, etc, se hacían a nombre del Sr. Villanueva, Alberto Jesús y no a nombre de la empresa Balace S.R.L.”.

Balace SRL tiene a cargo la concesión del hotel Ayuí desde mediados de 2002 después de que la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande llamó a licitación en 2001.
Roces con el traspaso
El traspaso del hotel a la órbita provincial provocó roces entre los concesionarios de entonces y la Codesal, cuyo presidente reclamó al entonces titular de la CTM, Julio César Freyre, que dé por concluida la concesión, pese a que no estaban vencidos los plazos.

Actualmente, el titular de Balace, el abogado Oscar Bacigaluppe, mantendría una buena vinculación con el presidente de la Codesal e incluso actúa como su abogado en varias causas judiciales. La concesión debía durar 25 años, de cumplirse determinadas condiciones por parte del concesionario, entre otras convertirlo a los 18 meses de concesionado en complejo termal, lo que no se cumplió hasta la llegada de la Codesal, que lo hizo construir con fondos de Cafesg.

En la pericia que tuvo lugar en el hotel se destacó que lo “único que se encontraba en el lugar a nombre de la empresa Balace S.R.L. es la planilla de personal autorizada por el Ministerio de Trabajo del año 2012 lo cual no significa que la del año 2013 no ha sido presentada ante el organismo de contralor, encontrándose vencida y con infracciones cometidas”.

También aclaró el perito que “el Sr. Villanueva, Alberto Jesús no se encuentra inscripto como empleador ante la AFIP”.

Informó además que “no encontré en el lugar tal como lo exige la Resolución General AFIP N 3377/2012 Data Fiscal alguna con lo cual no sé quién es el sujeto o persona jurídica que tiene la explotación del “Hotel Ayuí – Resort y Spa”, siendo esta una grave infracción según lo establece la ley de procedimientos tributarios Ley 11.683 y también artículos de la resolución antes mencionada”.
Qué es CODESAL y su historia
La Corporación para el Desarrollo de Salto Grande (CODESAL) fue creada en 2005 por un decreto del entonces gobernador Jorge Busti para explotar las áreas conocidas como Perilago, el entorno del embalse de la represa de Salto Grande, que quedaron a cargo de la provincia a partir de un convenio entre la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande y el gobierno entrerriano.

Fue presidida desde su creación y hasta diciembre de 2015 por Luis Mazurier, con rango y sueldo de ministro. Mazurier es además director del diario El Sol de Concordia, editado por COTRAPRETEL (Cooperativa de Trabajo de Prensa Escrita y Televisiva) declarada por el Superior Tribunal de Justicia entrerriano una pantalla para encubrir un fraude laboral.

Fuente: Redes de Noticias