Bardín piensa a la Guardia Urbana como un instrumento para potenciar la presencia del Estado en espacios públicos de la ciudad que tendrá injerencia en el control del tránsito y en los espacios públicos y considera que, por su carácter de proximidad e identificación con los vecinos, podrá planificar estrategias de prevención partiendo del diagnostico particular de cada zona.

Bardín y su compañera de bancada Graciela Mantegazza, realizaron sobre el particular consultas en distintas localidades de la provincia e incluso fuera de ella. La iniciativa, que ya está en conocimiento del jefe comunal, que habría prestado su acuerdo para que el proyecto llegue al recinto del deliberativo comunal, contaría con el beneplácito del bloque oficialista que no podría reparos para que la cuestión sea tratada y aprobada.

Los concejales justicialistas pretenden una Guardia Urbana, como ocurre en el municipio de Maciá, que ejerza el Poder de Policía, velando por el cumplimiento de las normas municipales y con la facultad de intervenir y resolver situaciones de riesgo y/o conflicto que involucren a trasgresiones a las normas vigentes.

Además pretenden que cuenten con la facultad de hacer cesar acciones, secuestrar objetos, clausurar y disponer cualquier otra medida precautoria habilitada por la ordenanza sobre la totalidad de las conductas que tiene competencia la municipalidad.

La Guardia Urbana que se crearía en el ámbito de la municipalidad de Basavilbaso no contará con armamento de ningún tipo, pero debería estar equipada con medios de movilidad (motos, autos y camionetas) y equipos de comunicación. Su actuación estará centrada en la prevención, la educación, el control y la estricta aplicación de las normas vigentes.

Fuente: AIM Digital