Tokio 2020

Histórico: Argentina derrotó a Brasil y conquistó la medalla de bronce en vóleibol

Festejo con lágrimas y abrazos

En una definición infartante, Argentina venció 15-13 a Brasil en el tie break y conquistó la medalla de bronce en el vóley masculino de los Juegos Olímpicos Tokio 2020. Tal como sucedió en la edición de Seúl 1988, justamente con el mismo rival verdeamarelo, la Albiceleste volvió a subirse al podio del máximo evento deportivo.

La historia comenzó bien para el combinado de Marcelo Méndez, que se llevó el primer set por 25-23 y exhibió un gran nivel tanto en el bloqueo como en la definición, con Facundo Conte y Bruno Lima liderando las estadísticas.

Sin embargo, Brasil logró recuperarse rápido y, gracias a la efectividad de Lucarelli y Douglas y a su solidez a la hora de recibir, se impuso por doble 25-20 en el segundo y tercer parcial ante una Argentina a la que le costó en aquel lapso la última puntada para cerrar los contraataques.

Con la historia 2-1 abajo y sin margen de error, el conjunto nacional afrontó el cuarto set y se lo quedó 25-17 a puro corazón, con notables labores de Agustín Loser, Sebastián Solé y Luciano De Cecco. Así, con la igualdad 2-2, el duelo por el tercer y cuarto puesto de Tokio 2020 se debió dirimir en el tie break.

La definición tuvo de todo. Argentina arriba por cuatro puntos en el arranque, Brasil empujando por la mínima diferencia y un final histórico, con el bombazo de Conte y el bloqueo de Loser que valió una medalla de bronce. Esa que el vóley albiceleste no se colgaba desde hacía más de 33 años, también en tierras orientales. ¡Podio olímpico para todo un país!

Como lo resalta el periodista Javier Saúl, en diario La Nación, el bronce testimonia la enorme capacidad de resiliencia, o de superación, del equipo argentino:

“Es una secuencia que ya parece una rutina. Caer y levantarse, hundirse y resurgir. No es sencillo, no es para cualquiera. Es una reiteración indefinida que agota. Que sacude cualquier planificación. Pero en la que extrañamente hay un grupo que se siente cómodo. Algunos le dicen resiliencia, para ellos siempre fue superación. Es la muestra de una de las mayores capacidades que puede tener un equipo, más allá de lo deportivo: la fortaleza mental. Es la historia de un plantel que viajó a Italia diezmado por el Covid. Que nunca pudo volver por las restricciones de vuelos en la Argentina y que decidió hacer una pretemporada fuera de casa. Que consiguió hospedaje en Tokio antes de poder ingresar a la Villa Olímpica, y que fue forjando su camino desde la dificultad. El calendario marca que 78 días después de aquel vuelo sin retorno, la selección argentina de vóleibol consiguió el premio tan buscado. El triunfo ante Brasil en el Ariake Arena tuvo sabor a metal: al igual que en Seúl 1988, el conjunto nacional consiguió la medalla de bronce y reescribió la historia. Una marca indeleble. Un desahogo eterno”.

Fuente: TyC Sport y La Nación