"Light" es el nombre de este pequeño teléfono del tamaño de una tarjeta de crédito, que pesa 38 gramos y su batería dura 20 días. Solamente sirve para hacer y recibir llamadas. Nada de otras aplicaciones.

Según sus creadores, no se trata solo de un dispositivo, sino de un concepto. "Está diseñado para ser utilizado lo menos posible", se remarca en la página oficial.

En la era de la adicción a las pantallas, los desarrolladores de este dispositivo invitan al usuario a usar el teléfono solo cuando es necesario y para lo que fue diseñado originalmente: llamadas de voz. Frenar la evolución obsesiva y volver a las raíces.

Dispone de una ranura SIM y usa un número de teléfono independiente, pero además se sincroniza con tu smartphone, así que funciona como una extensión de él. Para cuando necesites tranquilidad y solo quieras que te molesten con las cosas importantes.

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)