Confirman la ubicación del joven oriundo de Paraná que fue detenido en la flotilla humanitaria que viajaba camino a la Franja de Gaza.
Nicolás Calabrese, el profesor de Educación Física oriundo de Paraná, radicado hace años en Brasil, e integrante de la flota humanitaria que llevaba alimentos y medicamentos a Gaza, está entre los tripulantes detenidos -“secuestrados”, según denunciaron organizaciones- por el ejército de Israel desde este miércoles. El joven está detenido en la cárcel Saharonim ubicada en el desierto al sur de Israel, cerca de la ciudad de Néguev, en la zona de la frontera con Egipto. Sigue incomunicado y sólo mantiene contacto con los abogados consulares.
Cabe destacar que las autoridades de Israel confirmaron este viernes la deportación de cuatro ciudadanos italianos, que habían sido detenidos tras navegar en la Sumud Global Flotilla.
La flotilla humanitaria, compuesta por cerca de 50 barcos y organizada por entidades políticas y civiles en defensa de Palestina contra la invasión israelí, fue interceptada antes de llegar a la Franja de Gaza y sus integrantes están bajo control de este ejército e incomunicados.
Según se informó oficialmente, serán expulsados de la zona y enviados a ciudades como Londres y Madrid. Cielo Kramer, la madre de Nicolás, habló este jueves en Canal 9 Litoral y advirtió que se comunicó con el Consulado para que le permitan hablar con su hijo, incomunicado desde este miércoles.
Testimonio de la madre del joven
Cielo Kramer, la madre de Nicolás, habló este jueves en Canal 9 Litoral y advirtió que se comunicó con el Consulado para que le permitan hablar con su hijo, incomunicado desde este miércoles.“Tengo la esperanza de que los envíen. Mandé una nota al Consulado porque quiero comunicarme con mi hijo. Quiero escucharle la voz. Dicen que están bien pero quiero escucharlo de él”, expresó Cielo.
Respecto de la detención de Nicolás y los demás tripulantes de la flotilla, contó que el ejército israelí “les hizo firmar un documento en el que declaran que pisaron Israel de manera ilegal y en realidad no iban a hacerlo, iban a estar en aguas internacionales”.
La flotilla tenía como destino la Franja de Gaza, que está bajo bloqueo de las Fuerzas Armadas de Israel, que impidieron el arribo de los barcos al territorio invadido.
“Quiero saber cuándo los van a expulsar”, dijo Cielo. Y cuestionó la falta de acción de la comunidad internacional en el conflicto que calificó como “genocidio”. “Los gobiernos deberían secuestrar a (el primer ministro israelí Benjamin) Netanyahu, no a ellos. Es atroz cometer un genocidio como el que está cometiendo”, alertó la madre del joven paranaense.
Respecto de las acciones militantes de su hijo, Cielo valoró: “Estoy orgullosa y tranquila porque siempre se maneja con coherencia entre lo que piensa, lo que dice y lo que hace. Siempre resaltó la humanidad ante cualquier cosa”, enfatizó.
“La humanidad y el pueblo tienen que hacer cosas que los gobiernos no hacen”, observó, a su vez, sobre la flotilla que tenía como destino Gaza antes de ser interceptada.
Detalles de la prisión
La prisión se encuentra en la localidad de Ketziot, en pleno desierto del Néguev, muy cerca de la frontera con Egipto.El abogado Gonen Ben Itzhak, que representa a nueve ciudadanos italianos que viajaban en la flotilla interceptada rumbo a Gaza, subrayó que Saharonim “fue construido para inmigrantes, cuando Israel intentó detener a quienes llegaban al país para trabajar”.
Añadió que el traslado de los voluntarios a esta prisión responde a una decisión “logística”, ya que “está muy lejos, es muy difícil llegar”.
El centro abrió sus puertas en 2007 con el objetivo de “dar respuesta a la población de infiltrados que entraban en el territorio del Estado de Israel a través de la frontera con Egipto”, en su mayoría provenientes de Eritrea, Sudán y otros países africanos, según el Servicio Penitenciario de Israel, que señala que actualmente los principales grupos bajo custodia son “residentes ilegales pertenecientes a la Autoridad Palestina”.
Fue establecida como una prisión y después se le añadió una instalación diseñada para albergar a trabajadores migrantes ilegales, la mayoría de ellos provenientes de África.
“En anteriores detenciones de previas flotillas los arrestados fueron enviados también a Ketziot”, indicó el abogado, que añadió que “las condiciones de detención no son peores que las de otras instalaciones de detención en Israel en general, bajo el ministro Ben Gvir. La situación en estas instalaciones es deplorable”, dijo.
Saharonim ha sido objeto de revisiones en los últimos años debido a la escasez de plazas y al hacinamiento. Este déficit de infraestructura fue reconocido en la Knéset, cuando el Comité Especial para Trabajadores Extranjeros subrayó en diciembre de 2024 “la falta de lugares en los centros de detención y residencia para infiltrados y trabajadores extranjeros en situación irregular” durante una visita oficia a este y otro complejo, el de Holot, publicó EFE.
Fuente: Ahora