Adobe

La bioconstrucción llegó para quedarse: 2° taller en Concordia

Será dictado por la Arquitecta Rosario Etchebarne y Vicente Ruétalo, entre el 3 y el 5 de marzo. Lo organizan la Escuela ROU y la ONG "Luz del Ibirá", con el apoyo de la CTM. Fabricarán ladrillos de <b>adobe</b>.

La Escuela Secundaria N° 23 "República Oriental del Uruguay" y la ONG "Luz del Ibirá", con el apoyo y financiamiento de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, llevará a cabo el Segundo Taller de Bio Construcción, los días 3, 4 y 5 de marzo, en el local escolar de Pellegrini 136. No es necesario haber asistido al primer taller.

La Arquitecta Rosario Etchebarne y Vicente Ruétalo profundizarán en la producción de componentes constructivos ecológicos: ADOBES, BTC (bloque de tierra comprimida), BTA (bloque de tierra alivianada), la preparación de los materiales y replanteo de obra.

La mitad de la población mundial vive en casas de tierra. Desde los tiempos más remotos las personas construyen su hábitat con los materiales que brinda la naturaleza. Son culturas constructivas milenarias que nos han dejado un patrimonio intangible del saber hacer del hombre del campo.

Desde una visión contemporánea, el uso de materiales naturales (paja, tierra, madera, piedra, caña) nos permite generar tecnologías de bio construcción. El diseño depende del clima, del ambiente. Para nuestro clima de lluvias intensas, mucho calor en verano y mucho frío en invierno, es necesario diseñar con buenas botas (zócalos de piedra o revoque) y buen sombrero (techo con aleros). Si contamos con aleros generosos, los revoques de tierra permitirán una ventilación y respiración adecuada de los ambientes interiores.

<h5>Días y horarios del taller:</h5>

03/03 – de 17 a 21 hs.

04/03 – de 9 a 17 hs.

05/03 – de 9 a 17 hs.

<b>Cupos limitados</b>

Por inscripciones enviar sus datos (nombre, mail, teléfono) a luzdelibira@gmail.com

Más información en Facebook: Luz del Ibirá ONG

<h5>Una pasión que no se toma vacaciones</h5>

El primer taller de bioconstrucción, que se llevó a cabo en diciembre de 2016, provocó un fuerte impacto y despertó el entusiasmo en quienes participaron.

Es tan así que los sábados 28 de enero y 4 de febrero, un grupo de personas se dio cita en la escuela para hacer más adobes y bloques.

Este sábado, si el tiempo lo permite, volverán a reunirse.

No es un hecho frecuente que, sin que medie nada a cambio, haya quienes se acerquen a empujar un proyecto formativo original, convencidos de que se trata de un aporte de alto impacto social, ambiental y educativo.