"Quizá el dato relevante sea que –por gestión del gobierno local- en Colón se invirtieron más de 230 millones de pesos para enfrentar un problema tan crítico como la escasez de viviendas en una ciudad donde el valor de la tierra está sujeto a la creciente demanda del mercado inmobiliario, a causa de las inversiones turísticas. Asimismo, debe evaluarse el impacto económico que tiene esa cifra volcada al movimiento de la economía local –sobre todo- fuera de temporada alta", señala la legisladora.
Miriam Lambert indica que va a concurrir al recinto del HCD "por decisión propia motivada por un pedido de informe detallado de lo realizado por el Ejecutivo en materia de construcción de viviendas. El pedido ocurrió cuando tomaron estado público las tratativas para que en Colón se construyan 80 viviendas destinadas a familias inundadas. Al conocerse el anuncio, un sector opositor habría negado que esa gestión para conseguir las casas estuviera en marcha, hecho que fue corroborado esta semana con la firma del convenio entre el Municipio de Colón y el Gobierno Nacional para dar inicio a las obras".
<h5>Cómo llegó a los 230 millones en viviendas</h5>
Las mejoras en materia habitacional de la gestión Rebord se obtuvieron a través del IAPV (tanto casas nuevas como ampliaciones y reparaciones); del Programa Federal de Integración socio-comunitaria; del Programa Federal de Vivienda de pueblos originarios y rurales; del Programa ExForclaz; Programas Municipales; Terrenos para viviendas PROCREAR; Autoconstrucción; Plan Washington; Terrenos para viviendas en bulevares Ferrari y González; Programa de erradicación de casillas y Viviendas cooperativas.
La inversión global de los más de 230 millones de pesos se logra trabajando en distintos frentes y con programas locales, provinciales y nacionales. "Es el resultado de gestionar, de buscar, de no rendirse", sostuvo la diputada Lambert.
<h5>Nuevas viviendas para inundados</h5>
En concreto, se trata de 80 unidades habitacionales a ejecutarse en terrenos propiedad de Vialidad nacional que deben ser desafectados para que los reciban sus nuevos dueños, en las proximidades del acceso a Colón desde la ruta nacional 135. Ese lugar está a una cota acepada para este tipo de obras, y se ubicarán allí a las familias que deben abandonar sus hogares con cada creciente para ir a albergues o a casas de familiares, como acaba de ocurrir en Colón.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)