Es común que muchos sacerdotes, en pos de que su comunidad conozcan los barrios cercanos al templo, lleven a sus feligreses a contemplar los alrededores y reconozcan la naturaleza que Dios les regaló. Pero en este caso había algo distinto.

La naturaleza fue corrompida, y por ello había un desequilibrio que afectaba a todos los presentes, a los vecinos, a los creyentes, a los que no creen, a los altos, a los bajos, en fin, a todos.

La misa fue presidida por el Padre Daniel Petelín y tuvo su lugar en Pellegrini y Chacabuco, pasadas las 20 horas de ayer domingo 27 de diciembre de 2015.

Esa ceremonia fue un pedido de restauración, de que el agua baje y los vecinos vuelvan a sus casas, sí. Pero más que eso, que haya una solución definitiva, que se pueda recobrar esa paz entre el hombre y las demás creaciones de Dios.

Fue la fe en el trabajo hasta el cansancio del Padre Andrés Servin lo que permitió que en la actualidad exista la Defensa Sur. Ese muro gigante es una primera muestra de ese esfuerzo por restaurar la paz.

Fuente: elentrerios.com