Educación

La siesta del Principito, mientras su mamá aprendía y el profe enseñaba

El pequeño se durmió sobre un banco de una escuela de Concordia, acariciado por el profesor que dictaba su clase. La mamá se llama Alejandra y es una alumna.
La foto que posteó el profesor Paulo Tisocco

El hecho, mucho más frecuente de lo que muchos podrían suponer, ocurrió en la Escuela "Centro comunitario N°6 Nuestra Señora de Fátima de Educación de Jóvenes y Adultos" de Concordia.

El Profesor Paulo Tisocco fue capturado en una fotografía con el niño de tres años, llamado Danilo, dormido en una de las mesas del aula, mientras su mamá, Alejandra, participaba de la clase.

El hecho pone de manifiesto algo que resulta frecuente en muchos establecimientos, en especial los de educación de adultos: algunos padres asisten a clases acompañados por sus hijos, puesto que no cuentan con recursos suficientes para que alguien más los cuide mientras estudian.

La historia comenzó cuando el mismo profesor compartió la foto en su red social de Facebook, con un comentario en el que expresaba su satisfacción por aquel momento especial vivido mientras se encontraba dictando sus clases de las 19 horas en el mencionado establecimiento.

En su posteo, Tisocco expresó "Y mientras la mamá aprendía y el profe daba la clase, el Principito se tomó una siestita".

Paulo Tisocco le contó al Diario Río Uruguay que tiene un imán especial con los niños, y que "siempre las mamás van con sus hijitos a la escuela"; por ese motivo, "nosotros hacemos de docentes y niñeros", sostuvo el profesor.

Reveló que "esa situación ya nos tiene a todos acostumbrados, porque los profesores de jóvenes y adultos convivimos con papás y mamás todo el tiempo", acotó el maestro.

El profesor concordiense describió que "en el aula, por ejemplo, hay cinco nenitos". Entonces, "uno de los docentes que estamos ahí se encarga siempre de entretener a los niños para que los padres pueden aprender".

"El principito", como lo apodó Tisoccol a Danilo, "tiene tres años, pero hay bebés recién nacidos, de un añito, o chicos de 5 u 8 años que van con sus padres porque no lo pueden dejar en la casa".

Fuente: Diario Río Uruguay