La última semana nuevamente se presentó un inconveniente que dejó sin iluminación el ingreso al complejo termal, ubicado en inmediaciones a la intersección de las rutas nacional 130 y provincial 23.

Se trata de una zona de alto tránsito, de constante ingreso y egreso de vehículos, así como también de circulación de ciclistas y peatones que utilizan la bicisenda, significando uno claro riesgo para ellos.

Un inconveniente similar se produjo a principio del año pasado, motivando un reclamo de urgente de regularización del sistema de alumbrado público en el lugar, cuya jurisdicción es de la Dirección Provincial de Vialidad.

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)