El diputado provincial Sergio Kneeteman (Cambiemos) realizó un balance del año legislativo en el que destacó que “se sancionaron leyes importantes como las de narcomenudeo o de comunas” aunque advirtió que 2018 “termina con la conmoción que se produjo en la Legislatura con la investigación por los contratos”. En ese contexto, planteó los problemas suscitados ante el recambio de autoridades de la Cámara que pasó para el año que viene debido a la interna del peronismo.

El legislador, oriundo de Larroque, dijo que “se vivió un momento complicado pero estas cosas se manipulan desde la oposición, se exageró lo que pasó, y solamente llovió mucho -110 milímetros en menos de una hora y media-, no dieron abasto los desagües pero en poco tiempo se volvió a la normalidad”.

“En un momento hubo casas con agua adentro y la ciudad quedó en su mayor parte con agua en las calles, hubo una situación complicada, pero en poco menos de dos horas se volvió a la normalidad”, reiteró. “Hubo casas anegadas porque el agua llegó muy rápido y también bajó muy rápido, hubo que asistir a varias familias pero rápidamente la situación retornó a la normalidad”, aseveró.

En cuanto al balance del año legislativo, dijo que 2018 “termina con la conmoción que se produjo en la Legislatura con la investigación por los contratos, había sido un año donde se aprobaron leyes importantes como la de narcomenudeo o de comunas; también se discutió mucho la ley de Presupuesto y llegamos a una aprobación con algunas disidencias pero con una definición importante”.

“Legislativamente fue un año importante, siempre a uno le gustaría avanzar mucho más como oposición pero el último tramo del año estuvo demasiado tomada la dinámica legislativa por lo que pasó con la investigación de los contratos y eso empañó el año legislativo”, resumió.

En ese sentido, advirtió: “Veremos qué nos depara el próximo año, espero que a partir del inicio del año se arranque con otro sistema, pero veremos qué hace el oficialismo respecto la discusión de la Presidencia de la Cámara lo cual escapa a nosotros y es una decisión que tendrá que tomar el gobernador con sus legisladores, y una vez que definan que harán con la autoridad de la Cámara –si seguirá Sergio Urribarri o lo van a reemplazar- se pueda definir rápidamente otro sistema de contratos”.

Además, sostuvo que “es público que el oficialismo está en una discusión, es público que la interna peronista está pasando por un momento de mucha convulsión y veremos cómo resuelven la Presidencia de la Cámara porque lo primero que tenemos que saber es quien va a redefinir el sistema de contratos”.

Al respecto, admitió que “había diputados que responden al gobernador que plantearon la decisión de hacer un cambio, y la sesión preparatoria es en diciembre con lo cual el cambio de autoridades se iba a producir allí, pero hubo unas observaciones reglamentarias que hizo el urribarrismo y eso fue lo que frenó la decisión del gobernador, desde el punto de vista legal”.

“Estimo que debe haber un problema respecto de la cantidad de votos con que contaban los diputados de Bordet y esa decisión que aparecía con tanta fuerza de que en diciembre habría recambio se pospuso para fines de enero o principios de febrero. Estaba la decisión tomada de ese cambio pero no se produjo y no tengo claro si para Bordet va a ser sencillo avanzar internamente porque Urribarri maneja muchos votos, y no sé si el gobernador tiene los votos para reemplazarlo en enero”, analizó Kneeteman.

Respecto del panorama electoral previsto para 2019, señaló que “todo indica que si el peronismo va dividido Cambiemos tiene el panorama más despejado y es más fácil poder ganar después de 16 años consecutivos de gobierno justicialista”.

De todos modos, planteó “reparos de esa hipótesis” porque “las dos veces que ganamos –en 2009 y en 2017- fue con el peronismo unido, ya que las veces que el peronismo se divide termina debilitando más a la oposición y quitando votos por derecha o por izquierda”.

“En 2017 pasó lo mismo, iban a participar todos de una interna y luego iban a sumar a la propuesta ganadores y nosotros tuvimos un triunfo histórico por el 53 por ciento de los votos y en 14 de los 17 departamentos. Ante esto, en lo personal prefiero que el peronismo esté unificado porque es más claro para el elector saber si tiene que votar al oficialismo y a la continuidad de 16 años”, describió.

Ante ello, planteó que “es un ciclo que ha llegado a su fin y me gustaría trabajar una campaña con el peronismo unificado en una sola boleta”.

Del mismo modo, sostuvo que “nos parecía mejor tener elecciones unificadas pero del modo en que sea daremos la elección y soy muy optimista respecto al resultado que vamos a obtener en Cambiemos porque creo que hay una decisión de los entrerrianos de que el ciclo del peronismo gobernando ya terminó”. “Tenemos que trabajar mucho, el congreso radical fue importante, venimos haciendo lo que hay que hacer, veremos qué nos espera respecto de las candidaturas también en Cambiemos pero soy muy optimista”, definió.

Sobre las posibles candidaturas, marcó que el cierre de listas será a fines de febrero con lo cual hay tiempo hasta último momento y recordó que “en el 2015 hasta la noche antes del cierre de listas de 2017, había dos candidatos (Atilio Benedetti y Alfredo De Ángelis) y hubo que tomar decisiones que esperamos que nos e repitan porque allí quedó sepultada la chance de que Cambiemos gane la elección. Independientemente de quien ganara la interna, hoy seríamos gobierno en Entre Ríos porque una interna hubiese potenciado las chances de Cambiemos”.

Finalmente, deseó: “Esperamos que esta vez podamos ir a una interna donde todos sumemos para el triunfo de Cambiemos”.

Fuente: Análisis Digital