Los jóvenes del grupo Scout Ceferino Namuncurá realizarán una colecta de comestibles y gastos para la cruzada al Chaco. Partirán el 11 de julio y celebrarán el noveno viaje.
Juan Pablo Martinolich, jefe del grupo scout 0002 Ceferino Namuncurá, informó que el próximo jueves 9 de julio, a partir de las 10, la Comunidad Caminantes Padre Luis Jeannot Sueyro, más integrantes del grupo que vamos al Impenetrable Chaqueño, realizaremos una colecta de comestibles y dinero para colaborar con nuestros hermanos del Chaco. Además, se recolectará dinero para sumar a los gastos del combustible de las camionetas que apoyarán esta cruzada.
La colecta se realizará desde Avenida Rocamora hasta Camila Nievas y desde Bolívar hasta calle Buenos Aires. Los chicos y adultos del grupo pasarán con sus uniformes Scouts y sus identificaciones y de antemano le agradecen a toda la comunidad de Gualeguaychú que siempre ayudó y colaboró para que este proyecto sea una realidad.
<b>Nos ponemos en marcha</b>
En un comunicado, los chicos del grupo scout informaron: Nuevamente nos ponemos en marcha hacia el Impenetrable Chaqueño.
Somos un grupo de jóvenes y adultos pertenecientes al grupo Scouts 0002 Ceferino Namuncurá. Partiremos el 11 de julio hacia el Impenetrable; este viaje lo venimos haciendo desde hace 9 años.
En esta oportunidad, iremos con la idea de juntarnos a compartir y celebrar la vida, regalo que Dios nos ha dado, para que a través del servicio la valoremos y respetemos.
Además, contaron que el paraje donde vamos a ir se llama Paraje Paso de la Cruz, donde viven criollos y también se encuentra la Escuela E.G.G.B Nº 362, donde asisten 24 chicos de diferentes edades. También visitaremos el Paraje Las Carpas donde vive una comunidad aborigen Wichi.
<b>Tender una mano</b>
Los chicos del grupo Ceferino Namuncurá, contaron que en esta visita, decidieron juntar donaciones y llevar comestibles, útiles escolares y golosinas. Nuevamente empezamos a preparar nuestro corazón para volver a ver esta Escuela y volver a ver los rostros curtidos con una sonrisa y las manos duras y resecas pero abiertas y dispuestas al abrazo, nuevamente empezaremos a acuchar el ahisito no más, el pues, y ¿ su familia cómo anda? o ¿vuelve pa el año? Nuevamente volveremos a ver la sonrisa grande de Omar, la alegría de Mirta y los abrazos de Pancho, la generosidad de Angelito cuando pisamos su casa, el amor que Margarita pone en sus mates y su tortas para que sean las mejores del monte, la emoción de Don Victor al mostrarnos su algarrobo viejo y su ermita donde nos detenemos a rezar y a escuchar el silencio del monte; las visitas de Ester con todos sus hijos y nietos y con la bolsa llena de amor en cada pan que nos prepara. En los abuelos Lunas y en su inmensa felicidad al sentir que llegamos a su casita perdida en el medio del monte.
Esto es el Chaco, este es lugar que muchos lo tomamos como nuestro, por el cual esperamos todo un año para volver a estar y encontrarnos con un Dios sencillo, humilde, muchas veces despojado de un montón de cosas, pero un Dios lleno de alegría y ganas de que nos encontremos simplemente para compartir la vida, sintetizan los chicos.
<b>¿Por qué volvemos?</b>
En pocas palabras: Porque ellos nos demostraron que sobre todo lo material, hay valores que debemos rescatar, y uno de ellos es la amistad. Estos son los caminos de nuestro impenetrable. Secos, polvorientos, algunos llenos de pozos o arena, otros cerrados por el monte, otros con sus subidas y bajadas, otros llenos de cactus y árboles secos, pero todos te llevan a un mismo destino, reencontrarse con amigos que nos esperan con el mate y las tortas asadas para compartir el lindo don de la vida y de la amistad. Todos los años volvemos a cargar nuestras mochilas para volver a recorrerlos con la seguridad -que en ellos- algo hermoso Dios nos va a regalar. Habrá varios caminos pero como los del Impenetrable ninguno, y por eso nunca me canso de caminarlos.
Fuente: Diario El Día de Gualeguaychú