<b>-¿Cuál es la situación actual del Partido Justicialista o Frente para la Victoria a nivel local?</b>

-El Partido Justicialista tuvo elecciones a principio de año, que resultó una experiencia muy positiva porque participaron casi 400 afiliados, después de mucho tiempo que no se movilizaran tantos militantes para elegir sus autoridades. Y en esa instancia se produjo el hecho curioso de un empate, que nos tomó a todos por sorpresa: 170 a 170, con otra curiosidad que fue un voto nulo porque el sobre tenía las dos boletas. Mejor simbolismo que ese no pudimos encontrar para entender que era necesario buscar un camino de unidad entre las dos listas. Y, afortunadamente, se logró conformar una lista unidad que se elevó al partido a nivel provincial, que aún no se expidió pero sí el presidente del justicialismo en el departamento, Mariano Rebord, puso en marcha la unidad básica de manera provisoria en un espacio que cede Edgardo Brem sobre calle Estrada, entre Andrés Roude y Supremo Entrerriano. En oportunidad de la visita que realizó a Villa Elisa el gobernador Gustavo Bordet durante julio, pautamos una reunión para oficializar la lista consenso, que aún estamos aguardando.

<b>-¿Cómo interpretás los resultados obtenidos en las últimas elecciones generales del Frente para la Victoria en Villa Elisa, cuando perdieron dos de las tres bancas que tenían en el Concejo Deliberante y la posición de segunda fuerza política?</b>

-Uno cuando se presenta a elecciones con la expectativa de, como mínimo, continuar siendo la principal fuerza de la oposición y no se da, lo primero que debe hacer es plantear un proceso de reconocimiento y autocrítica de por qué no supo dar respuesta a la demanda del electorado. Si uno no empieza por reconocer eso, ya se equivoca al iniciar el próximo camino. Evidentemente no fue la mejor elección, porque creíamos que nos iba a ir mejor, pero sacamos mil votos y si lo comparamos con el 2011 hemos retrocedido, pero cuando uno sufre estos golpes tiene que aprovecharlos para ver dónde tropezó y comenzar de nuevo la tarea.

<b>-¿Tienen definido un plan de acción para reconquistar a esos votantes que perdieron en las elecciones del año pasado?</b>

-La lectura que hago yo, que no tiene por qué ser la de todo el grupo político, en algunos elementos que puedo encontrar es que deberíamos corregir algunas cuestiones como la de fortalecer un espacio partidario que ayude a pensar los principales problemas de la sociedad. En Villa Elisa hay serios problemas de gestión para resolver cuestiones que son básicas y que la ciudadanía demanda, como en obras públicas, por ejemplo, que son reclamos que se escuchan permanentemente. Otra tarea que nosotros tenemos que ver en esta etapa es ver con quién discute el Partido Justicialista a través de nuestro concejal (Jorge Favre), sobre quién reclama las cosas que hay por hacer en la ciudad y a quién le acerca sus ideas. Nosotros veníamos de cuatro años en los que hubo una fuerte disputa con el vecinalismo, que me parece que es una etapa que ya está cerrada. Hay que volver a discutir con quien gobierna la ciudad, porque creo que todavía la gestión está dejando flancos descubiertos que debemos animarnos a manifestar. También se debe entender que el electorado de Villa Elisa necesita una alternativa, que desde el peronismo, justicialismo o lo que fue el Frente para la Victoria, tendríamos que animarnos a ofrecerle a esa gente que hace años la demanda y que hasta ahora se resuelve en la interna del radicalismo. Ojalá el día de mañana, si tenemos la capacidad de dialogar con las otras fuerzas políticas, como con sectores del Frente Renovador o del vecinalismo, incluso con sectores del radicalismo que cuestionan los dirigentes actuales, pasemos de ser un partido de oposición a una alternativa de poder. Se trata de que Villa Elisa recupere esa imagen de localidad que se diferencia del resto por su capacidad de gestionar y transformar.

<b>-Recién decías "lo que fue el Frente para la Victoria". ¿Pensás que el Frente para la Victoria y el kirchnerismo ya fueron?</b>

-Considero que el Frente para la Victoria fue una figura electoral y que ahora es otra etapa la que se está viviendo, pero no me animaría a decir que el kirchnerismo ya fue porque hay muchos sectores dentro del peronismo que siguen reconociendo el valor que tuvieron los doce años de gestión y yo soy uno de ellos. Incluso con los aciertos, errores y horrores que uno ve cuando termina un proceso político histórico, entonces me parece que aquellos que se identifican con el peronismo y el kirchnerismo, que son independientes y valoran algunas cosas que pasaron en la gestión anterior, nos deberíamos juntar para la tarea cotidiana. Discutir la política nacional en una ciudad relativamente chica como la nuestra es totalmente distinto, porque uno puede convivir de otra manera y acá hay que acercar ideas para resolver los problemas de la gente, más allá de las cuestiones ideológicas.

<b>-¿Al gobierno municipal cómo lo ves?</b>

-Con el respeto que uno tiene a un grupo que se está haciendo cargo de una gestión, creo que arrancaron a baja velocidad y aún no pusieron la segunda marcha. Reconozco que el intendente tiene buena voluntad en muchas de sus acciones, pero me parece que está faltando un equipo de gobierno. Hace tiempo que Villa Elisa está siendo gobernada solamente por los intendentes y me parece que los vecinos a través de sus impuestos y el Concejo Deliberante a través del presupuesto, le otorga al intendente la posibilidad de nombrar funcionarios muy bien pagos, que cuando uno ve el nivel de gestión que desarrollan se preocupa un poco. Pasó en la anterior gestión y también está pasando en esta, porque me parece que habría que exigir mucho más de los funcionarios que tienen responsabilidades políticas para resolver los problemas de la ciudad, porque ya Villa Elisa tiene una cantidad de habitantes, un desarrollo y una determinada cantidad de problemas que no alcanza con el viejo modelo de una intendencia gestionada por una sola persona con algunos que lo ayuden. Ahora hay equipos de gobierno y se deben manifestar, cosa que acá hasta ahora no pasó y uno ve que hay muchos problemas que todavía no encuentran camino de solución ni ideas para ponerlas en marcha. Desde el lugar que tenemos, tendríamos que colaborar en dar una discusión franca para ver si se puede enderezar ese camino y además desde estos sectores que nunca gobernamos la ciudad, tener la madurez necesaria para dejar las diferencias de lado y ver si encontramos un camino para que los vecinos tengan realmente una alternativa de gobierno de cara al 2019.

<b>-¿Y Cambiemos a nivel nacional?</b>

-Veo que lo que uno decía que iba a suceder está sucediendo, en términos del modelo de país que se estaba planteando. La mayor preocupación es que, si bien antes había algunas dificultades económicas, ahora se han profundizado; veníamos con un nivel de inflación del 20%, que era una situación preocupante para quienes en ese momento eran oposición, y ahora pasamos a más de 40%. También vemos que hay problemas en algunos sectores relacionados a la pérdida de fuentes de trabajo y que este modelo de país, que ya se implementó en otra época y no funcionó, vuelve a impactar en los sectores bajos y medios, en los jubilados y pensionados, que dependen de un ingreso fijo que se termina deteriorando. Mauricio Macri ganó de manera legítima la elección y tiene todo el derecho de llevar adelante su programa de gobierno y uno tiene derecho a disentir. Me parece que ahora el gobierno puede gestionar esta etapa con un grado de conflictividad bajo, porque fue la transición democrática más ordenada que hubo desde la vuelta a la democracia, más allá de las cuestiones anecdóticas de la entrega del mando presidencial. Me refiero a las reservas en el Banco Central y los fondos en la Anses, que le dieron herramientas a Macri para tomar determinadas medidas que le permiten llevar adelante el funcionamiento del gobierno y volver a tomar deuda, por ejemplo.

<b>-Sin embargo, tras la transición se fueron destapando varias ollas y avanzado en la Justicia algunas causas por denuncias de corrupción contra el gobierno anterior.</b>

-Una persona cuando hace política debe cuestionar y denunciar esté en el partido que esté, porque cuando uno está dentro de un partido se siente contenido y apoya con los aciertos y con los errores, pero no con los horrores. El caso más evidente de corrupción fue el de José López con los bolsos, que lo repudiamos inmediatamente más allá que haya sido de nuestro partido. Lo que hay que hacer siempre es buscar la verdad, denunciar y que la Justicia en su debido proceso decida, sin hacer una utilización de la misma. Lo mismo puede pasar con los actuales funcionarios nacionales que aparecieron en Panamá Papers o con los fondos que tenía la vicepresidente de la Nación.

Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)