Aprovechando las condiciones inestables del clima, el domingo por la tarde concretaron exitosamente la primera venta de churros rellenos y tortas fritas para el barrio, como así también para el resto de la localidad que se acercó.
Una churrera, una freidora y una dulcera adquiridas recientemente, valdrán para generar fondos para la institución a través de estas ventas, además de ofrecer cursos de elaboración de churros que sirvan de salida laborar para los asistentes.
Para poner en funcionamiento este emprendimiento, recibieron meses atrás $30.000 tras presentar la iniciativa ante los programas Movimientos Populares para Mi Barrio y Mejor es Hacer.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)