Crimen de Ángeles Rawson

Se habría defendido de un ataque sexual

Un arañazo en la zona inguinal del portero Jorge Mangeri probaría que Ángeles Rawson se defendió y fue estrangulada.
Jorge Mangeri, presunto asesino de Ángeles.

Un arañazo en el lado izquierdo de la zona inguinal del encargado Jorge Mangeri avalaría la presunción de los investigadores del homicidio de Ángeles Rawson que el móvil del asesinato habría sido un ataque sexual que no se concretó, porque la víctima se defendió y en esa lucha por evitar el abuso fue estrangulada.

Según fuentes de la investigación, esa lesión fue mencionada por los médicos legistas que revisaron al encargado del edificio de Ravignani 2360, el 18 de junio pasado, 72 horas después que Mangeri fue detenido acusado por el homicidio de la adolescente, de 16 años.

Describieron esa lesión como una "excoriación lineal de 11 milímetros en trocánter izquierdo compatible con presión y roce con cuerpo duro de aristas filosas". En medicina se denomina trocánter al extremo superior del fémur.

También los médicos describen con ese término a la parte superior de la pierna ubicada 11 centímetros por debajo de la cintura y cercana a la ingle y los genitales.

Para los investigadores, la presencia de esa lesión en Mangeri indicaría que en algún momento del ataque, el agresor habría estado con los pantalones bajos, por lo que se presume habría intentado abusar de la víctima, pero la joven se resistió como pudo y fue estrangulada.

A partir del hallazgo de restos de piel debajo de las uñas de tres dedos de la mano derecha de Ángeles, se determinó que el perfil genético de ese tejido correspondía al imputado Mangeri. Esto indicaría que en su desesperación por defenderse, la joven rasguñó a su atacante y ese agresor sería Mangeri.

Hasta el momento se sabía que las 33 lesiones que el imputado presentaba estaban distribuidas en el abdomen y en las extremidades superiores. Los médicos que revisaron al imputado aseguraron que no podían diferenciar entre las heridas compatibles con rasguños provocados por la adolescente y las lesiones causadas por el propio imputado en su intención por disimular las primeras.

No obstante, los forenses determinaron que esas lesiones se habrían producido entre 7 y 10 días antes del estudio, lo que indicaría que habrían sido provocadas en la época que Ángeles fue asesinada.

Esto descartaría que las heridas fueron producto de supuestos apremios ocurridos al día anterior a la detención del acusado, tal como denunció su familia. Ayer, el abogado querellante, Pablo Lanusse, presentó un escrito en el juzgado de Instrucción N° 17 en el que solicitó que los médicos legistas que revisaron a Mangeri respondan si la mencionada excoriación hallada en la zona inguinal del imputado sería compatible con un arañazo, tal como presumen sus peritos.

Fuente: Diario La Nación