Bordet

Tuvieron que esperar una década para tener su propia casa

Fue el tiempo que destinaron muchas familias, además de dinero, pero nadie les dio la palabra, en la inauguración. Poco importó. "No hay que bajar los brazos", dicen y sugieren: "pensar en el futuro".
Pablo y Victoria con los papeles de su casa.

Así lo quiso el destino y las agendas de los funcionarios. El día de la primavera de 2016 no lo olvidarán jamás. Formalmente fue el primero en que, carpeta y llave en mano, ingresaron a sus nuevos hogares.

Son Julia, Carlos, Lucy, Leandro, Margarita, Victoria, Pablo, Hilda, Juan, Laura y otras 134 familias de docentes que alcanzaron la meta de tener "la casa propia". Fueron el alma de las gestiones, canalizadas y acompañadas por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER), pero no se los escuchó en ningún discurso en la ceremonia donde hablaron Cresto, Bordet y Frigerio.

Ni el más prometedor de los anuncios, siquiera el conciliador testimonio de un gobernante o el esperanzador discurso de un ministro fue, o es, más relevante que el ejemplo de hombres y mujeres que apelaron a la paciencia, perseverancia y una mirada "largoplacista" que carece buena parte, sino toda, la dirigencia que este miércoles estuvo en la esquina Perú y De Souza.

Cartel: sobre las casas ubicadas frente a calle Concejal Veiga.

Había que ver el rostro de hombres, mujeres y niños abriendo las puertas de sus casas, fotografíandose en el "porche" de entrada o abriendo reposeras y sacando conservadoras para un almuerzo improvisado de inauguración. Satisfacción que contagia. Felicidad de la que "se justifica por sí sola", como escribió alguna vez Jorge Luis Borges.

<h5>10 años de espera
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Lucy es docente y está junto a sus seres queridos, puerta del frente abierto, compartiendo un almuerzo. Ya no quedan funcionarios. En sus vehículos partieron hacia el Centro de Convenciones. A su lado está su esposo, "el dueño de la casa" lo define y lo mira con complicidad. También están dos de sus hijos: Bruno y Adriana.

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Lucy, en su nueva casa (audio de El Entre Ríos).mp3

<b>"Fue mucho tiempo de espera: 10 años"</b>, admite. Su camino hacia "la casa propia" fue largo y con vaivenes. "Yo tomaba mi primera suplencia, me ofrecieron afiliarme al gremio, lo hago y esa tarde hubo la primera reunión de viviendas", rememora.

Frustración: "teníamos otro terreno en vista. Lo compramos en el Nébel y no se pudo, quedamos todos desanimados hasta que surgió este", contó y relató la vuelta a creer en que se podía: "un domingo, preparamos el mate con él (su esposo) caímos por acá y dijimos: sí, puede ser".

<h5>Volver a empezar
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Volvieron a inscribirse y empezaron las reuniones, una tras otra. "Fueron muchos años de espera, pero c<b>ompramos nuestro terreno, como cada uno de nuestros vecinos, y nosotros pagamos la cuota mes a mes</b>. En mi caso me la descuentan por recibo". Satisfacción.

<b>¿Quiénes van a disfrutar de esta casa, tras 10 años de espera?</b> "Y nosotros, nuestro hijo Bruno, ella Adriana que es nuestra hija, nuestros nietos y espero que venga nuestra nietita Valentina que, por estos momentos, está viviendo en Nueva Zelanda. Tenemos otro nieto, Lorenzo, y también el señor, dueño de casa".

Lucy y su familia estrenaron la casa, este miércoles al mediodía.

Anima, sobre el final de la entrevista con <b>El Entre Ríos</b>, a dar un consejo: "primero, hay que ponerse la meta fuerte, tener siempre fe y no bajar los brazos porque <b>todo lo que se hace con esfuerzo, sacrificio y ganas se puede conseguir</b>".

Así, entonces, vuelve a hablar sobre su flamante casa ubicada sobre De Souza, entre Perú y Concejal Veiga. "Le vamos a dar calor de hogar, sobre todo eso. Y será para recibir a todos nuestros amigos, vecinos y la gente que nos quiere", invitó.

<h5>Pablo, Victoria, "nuestros primeros hijos" y el bebé
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Son jóvenes y se sacan foto al andar. Selfie de espaldas al noreste, perciben la contraluz del y cambian de sentido. Otro vecino se acerca y se ofrece a hacerles una nueva toma. En sus manos, hay una carpeta que dice "IAPV", una bolsa y una flor. Testimonios de que son propietarios de unas de las viviendas. Aceptan dialogar con <b>El Entre Ríos</b> y proponen subirse a la vereda. El barrio comienza a transitarse y quedarse parado en la calle no es saludable.

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Pablo y Victoria (audio de Oíd Mortales Radio).mp3

Victoria es docente. Llegó hasta ahí gracias al comentario de unas colegas. El boca a boca funciona a la perfección porque a los pocos días estaba en una reunión, con AGMER como convocante. "Fui a las reuniones y así salió el de la compra de los terrenos. Después fue esperar a ver qué pasaba con el IAPV, si construía o no construía, hasta que nos dieron la noticia de que sí y fue una satisfacción", sonríe.

Pablo, que la escucha, añade su comentario: "hasta el momento pagábamos un alquiler y, a veces, se torna complicado. Esta es una posibilidad importante que todo el mundo lo sueña y bueno ahora a pensar en el futuro y la familia".

Tienen un bebé y, por el momento, estiman que sabrán organizarse en una vivienda que se les entregó con una cocina comedor, un baño, un lavadero techado y dos dormitorios. Entonces, lo que deberán resolver será lo siguiente: "lo primero que tenemos que hacer es el muro porque tenemos dos perros así que no nos podemos ir de la otra casa sin hacerlo para traer a nuestros primeros hijos".

<h5>La doble efe
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<b>¿Qué le dicen a los que aún no tienen una casa propia?</b> "Que empiecen a pensar en <b>el futuro</b> porque es una tranquilidad. Más allá de que nosotros estamos hace tiempo juntos, pero pagar el alquiler no es algo bueno porque se puede decir que la plata se va perdiendo y ahora, todo lo que se haga, es para <b>la familia</b>".

Felicidad: así se mostraron Pablo y Victoria para El Entre Ríos.

Familia, comunidad, trabajo en equipo e interacción entre lo público (el Estado, a través del IAPV), lo privado (la empresa que ejecutó las obras) y la sociedad civil organizada (el gremio docente). De eso se trató lo que nació un 21 de septiembre, cuando todo comenzó para los nuevos propietarios de una casa en Concordia.

Fuente: concordia.elentrerios.com