Desde el salto inicial los Celestes salieron con el objetivo de evitar lo sucedido en los dos anteriores choques en el Rancho Garden; pero los blancos impusieron su ritmo e hicieron valer su poderío con un parcial de 5 – 0 en el inicio del juego.

Entre tanto y tanto, doble y doble se sucedieron los puntos hasta finalizar los diez primeros minutos de juego que cerró con un parcial de 15 – 17.
En el segundo cuarto, los de García querían seguir con la remontada, pero Regatas lo evitaba gracias a un Facundo Barreto que se hacía fuerte defendiendo la pintura.

Glinberg insistía, y fue el principal argumento del Dt en el juego interior de la visita que lo cerró con un parcial de 25 – 27 (40 – 44). El paso por vestuarios sentó bien a los de Rimoldi, y nada más que empezar la segunda parte consiguiendo reducir la desventaja a fuerza de tiros desde los 6.75 mts de Barrales y Aguirre, sumados los de dos puntos de Aranda y Barreto para completar los 29 del parcial y distanciarse en el marcador 69 -63.

Los diez últimos minutos, fueron los decisivos, es ahí donde aparece todo el condimento de un partido que se debe jugar a todo o nada. A ganarlo o a despedirse. Es ahí, en los momentos difíciles, donde aparecen los "mejores" jugadores, aquellos que ganan sabiendo cómo hacerlo.

Regatas entendió el juego; Aranda convirtió 12 de los 20 puntos que cerraron el parcial del último cuarto aumentando la adrenalina del equipo y de la hinchada CELESTE que colmó el GARRO.

El próximo martes 23 (21:30) Regatas tendrá otra final si quiere forzar un quinto juego.

Fuente: Prensa Regatas