Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El Día Internacional de la Mujer está en la puerta y la mujer está en centro de las miradas. El debate por la igualdad real de género está en boca de todos, pero lejos está de ser una realidad, ¿se está hoy más cerca de la equidad?

Desde las Naciones Unidas reconocen una mejora en los últimos años pero lejos estamos de estar en el lugar deseado. Algunos datos duros de este organismo internacional que muestran esta realidad:

- Según datos entre 2005 a 2016 referidos a 87 países, el 19% de las mujeres de entre 15 y 49 años de edad dijeron que habían experimentado violencia física o sexual, o ambas, a manos de su pareja en los 12 meses anteriores a ser preguntadas sobre este asunto.

- En 2012, casi la mitad de las mujeres víctimas de un homicidio intencional en todo el mundo fueron asesinadas por su pareja o un familiar, en comparación con el 6% de los varones.

- En 2015, casi 1 de cada 4 mujeres de entre 20 y 24 años de edad indicaron que se habían casado antes de cumplir los 18 años (la cifra representa una mejora respecto del 2000 de 1 de cada 3 mujeres).

- Desde el 2000, la práctica tradicional nociva de la mutilación o ablación genital femenina ha disminuido en un 24%. No obstante, la prevalencia sigue siendo elevada en algunos de los 30 países que disponen de datos representativos, en los que, según datos de encuestas realizadas alrededor de 2015, más de 1 de cada 3 niñas de edades comprendidas entre los 15 y los 19 años habían sufrido esa práctica.

- A nivel mundial, la participación de las mujeres en los órganos legislativos únicos o en los parlamentos nacionales alcanzó el 23,4% en 2017, solo un 10% más que en 2000.

- En la mayoría de los 67 países que disponen de datos, entre 2009 y 2015 menos de un tercio de los puestos directivos superiores e intermedios estaban ocupados por mujeres.

Lo que sí se ve es que el tema tiene cierto protagonismo en diferentes ámbitos de influencia social. Así se lo vio en la ceremonia de premios al cine de Estados Unidos, los Oscars, de la mano de tres actrices, Ashley Judd, Salma Hayek y Annabella Sciorra, víctimas de los abusos de Harvey Weinstein, el ex productor de Hollywood acusada de abusar de decenas de mujeres: “Se va abriendo un nuevo camino, los cambios están impulsados por nuevas voces, un coro que recita Time’s Up”. El caso Weinstein desató el movimiento conocido como #MeToo (Yo también) contra el acoso sexual. Del mismo modo, el presentador de la prestigiosa premiación de cine, Jimmy Kimmel, dedicó buena parte de su monólogo a la inclusión de las mujeres.

El tema está en la mesa, eso no hay dudas. Desde denuncias de abusos sexuales a violencia de género se habla de las agresiones que sufren las mujeres a la desigualdad en términos laborales. Sin embargo, seguimos esperando medidas que aún no llegan.

Quizás estos sean los primeros pasos para generar un cambio cultural. Para justamente lograr que se hable y que ciertos actos que antes estaban avalados por la sociedad dejen de estarlo. Y sobre todo para que las mujeres dejen de tener miedo a denunciar. Pero todavía falta. Es un nuevo 8 de marzo que seguimos esperando cambios. Esperemos que sea de los últimos.
Fuente: El Entre Ríos (Edición Impresa)

Enviá tu comentario