Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Mi tío me contó una vez, que cuando no hay nada de que conversar, lo más sano es sacar un tema que tenga que ver con el fútbol. Algo en que le doy la razón, lo que no es común, porque generalmente lo escucho hablar como si fuera el Papa; la razón solo a medias.

Es que no me van a negar que ahora casi todo lo que tiene que ver con el fútbol, si no es una cochinada es un bochorno. Mejor no hablar de eso y menos poner ejemplos, porque en este caso juro que me descompongo. Aunque lo que de veras levanta el ánimo es ver lo que pasa con tanto club de barrio en los que se ve a padres, dirigentes y asistentes ocupándose para que los más chicos se entretengan sanamente y lleguen a ser en su momento, porque tampoco la cosa es apurarse, hombrecitos con cuerpos y mentes sanas, como creo que se dice según lo leí en algún lado.

Aunque a veces tengo la impresión que la pudrición también ha llegado a los programas deportivos, tanto en la tele como en la radio. Que me digan si no que muchos de ellos no son casi igualitos a esos programas dedicados a hablar de las peleas, matrimonios y divorcios, todo ello mezclado con muchos adulterios, y de parejas que no terminan de formarse cuando ya se están del todo desarmando.

Programas en los que se mezcla todo de nuestros futbolistas, dando a veces la impresión de que lo importante no es como manejan la pelota, sino de sus peleas de pareja o cuando se casan. Porque por lo general se casan tarde y se ve a muchos conmovidos hasta el llanto al verlos llegar al altar a sus hijos, frutos del amor o de la casualidad, oficiando de cortejo nupcial; sin olvidar de las cuitas que padecen, porque no sé qué combinación complicada les salió mal al tratar de pagar menos impuestos.

No me extraña que ahora se haya encendido de golpe la discusión acerca de quién es mejor, si Pelé o Messi. Ese Pelé que siempre está buscando roña y que antes decía ser mejor que Maradona. Que Maradona, nada menos, al que no me explico muchas veces por qué el mismísimo Dios le sigue dando la mano.

En realidad el que encendió el fuego fue el propio Pelé, el que según me dicen se llenó de ínfulas porque una vez hasta llegó a ser ministro. Como si por lo que ve cualquiera y en cualquier momento no pueda llegar a serlo.

¿Y qué fue lo que Pelé dijo? Que Messi solo sabe patear con una sola pierna y apenas cabecear. ¡Si será atrevido!, es lo primero que me salió de adentro. Y después pensé, y no agrego nada más porque ya sé lo que me van a decir, que de decir así Messi es el más grande, porque incluso juega dándoles a todos un “changüí”.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

Enviá tu comentario