No hizo que las cosas se mostraran mejores, el que junto a él viajara su sustituto en caso de acefalía permanente o transitoria, lo que llevó a que otros vecinos se sorprendieran, al ver a la administración municipal descabezada, aunque ellos debieron admitir que en principio lo sucedido no hacía diferencia, con la situación habitual en que se la ve funcionar -eso es una manera de decir- en piloto automático.
Ahora llega entonces el momento de las disculpas, para esos vecinos mal pensados -nos olvidamos de otro, que insinuó que “existía abandono del gobierno”, ya que había un motivo importante para el viaje, que incluso hasta hubiera explicado se sumara un representante de la Caja Municipal de Jubilaciones y Pensiones, que como es sabido es la actual concesionaria de la gestión del centro termal local.
Y si a disculpas se refiere, es por cuanto el viaje del intendente queda explicado por la circunstancia que su presencia habría jugado un papel fundamental al momento de “hacer lobby” para que nuestra provincia pasara a ser la sede de la vigésima Feria Internacional de Turismo Termal, fuente de salud y bienestar.
Ello explica no ya la contenteza en el momento de la partida que mostraban nuestros enviados, y con mayor razón aún, y con lo que es un verdadero galardón, igual sentimiento al momento del regreso.
Pero, en realidad, es ahora cuando empiezan las tensiones, ya que se nos ocurre que de aquí en más, siendo “el Entre Ríos termal” poco más que una entelequia, que sirve para aglutinar nominalmente a quienes han perforado pozos en lugares diversos del territorio provincial, provocando cosquillas al Acuífero Guaraní, queda ahora por ver cuál será el “centro de ese centro”, salvo que impongamos la novedad de establecer un “centro itinerante”.
Para concluir, no se puede menos que aludir al valor no solo simbólico, sino también concreto que tiene esa designación, la que viene a dar cuenta de la calidad del “producto” con el que contamos y brindamos. Algo que, como todos sabemos, ha contribuido al desarrollo en materia turística de varias localidades de nuestra provincia, dado que es el único recurso de esa naturaleza con el que cuentan, algo que no es el caso de Colón.
De donde, de lo que se trata ahora es esperar que nos mostremos dignos merecedores de la nominación, de manera que se sofoque la envidiosa insinuación que se ha escuchado en tierras lejanas, al saber de la distinción en el sentido que “nos queda grande la camiseta”.
