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El emoticón del mate
El emoticón del mate
El emoticón del mate
Es por el emoticón del mate. El primer ícono sudamericano

Cuando obtuvimos la información con la que titulamos la presente columna no supimos si sonreír hasta llegar a la carcajada, o sentirnos orgullosos. Es que en apariencia ese aparente logro en un principio suena casi a chiste, pero luego optamos por sentirnos sino orgullosos por el anuncio, al menos tomarlo en serio, dada la importancia que han adquirido los emoticones en este mundo tan interconectado, y sobre todo porque desde hace tiempo que estamos huérfanos en cosas que “rankean”, no solo alto sino bien.

En tanto, consideramos que no está demás, independientemente del hecho que a esta altura de los tiempos han de ser muy pocas las personas que no saben de los emoticones y los utilizan casi a diario al enviar un mensaje vía electrónica, que estos son, según alguna enciclopedia, “una secuencia de caracteres que, en un principio, representaba una cara humana y expresaban una emoción”. A la que también, según la misma fuente, fueron “agregándose otros emoticones con significados muy diversos”. También que “los emoticones que expresan alegría se los conoce como smileys (de smile, «sonrisa» en inglés)”.

Como decimos, lo que se trata de destacar es el logro de cinco argentinos, que han adquirido notoriedad internacional por ese esfuerzo, a pesar de haber obtenido ese logro no yéndose al extranjero, sino permaneciendo en el país. En tanto, la misma fuente que señalábamos al principio destaca que esos cinco argentinos decidieron en 2017 emprender la lucha para que el mate se convirtiera en un emoticón dentro de las aplicaciones digitales. Por ser un elemento cultural clave en el continente sudamericano. Tras dos años de trabajo, el grupo ha logrado ahora su objetivo: el ícono de la infusión acaba de ser incorporado a Twitter y se espera que WhatsApp lo incluya a finales de 2019. De esta forma, la Argentina ha conseguido su primer emoticón, que ignoramos si es algo realmente trascendente.

Todo había comenzado en el año 2017, al que se ha hecho referencia, en la Media Party, un evento anual que se organiza en Buenos Aires sobre periodismo y tecnología. Fue allí, según la fuente referida, cuando Florencia Coelho, reportera del diario La Nación, fue quien dio el primer paso. Se encontró allí en una cocina con unas amigas que trabajan en un emprendimiento dedicado a promover emoticones y les habló de su idea: hacer un aporte cultural utilizando el mate como emoticón.

En su explicación matiza los pasos del proyecto, algo justificable si se tiene en cuenta que la nota a que hacemos referencia iba a tener difusión mundial, explicando que para gran parte de la población de Argentina, Uruguay y Paraguay, el mate es un producto básico, como lo es el café en otros países. En el sur de Brasil, y en regiones de Chile y Bolivia sucede lo mismo.

Incluso Siria, donde se expandió a causa de la migración, es un gran consumidor de esta bebida. Pero más allá de la infusión en sí, en algunos lugares, el mate se ha vuelto un ritual social que sirve para compartir un momento con amigos, familia o compañeros de trabajo.

Se continua señalando que dos años después el proyecto estaba listo y aprobado por un organismo internacional que se ocupa de validar los emoticones. En la entrevista a que se ha hecho mención, los autores del proyecto señalan que “fueron dos años de lucha” que por nuestra parte consideramos han sido de confrontación con la burocracia de la organización que convalida los nuevos emoticones que pueden ser incorporados a las aplicaciones de los aparatos de internet.

Ello por más que se afirme que “solo el diseño tomó entre dos y tres meses de trabajo”. Lentitud que trata de explicar señalando que “al existir mates más grandes y más pequeños, de madera, de vidrio, de metal y de calabaza, la elección por el modelo correcto se cobró debates entre los miembros del equipo, hasta coincidir en que el diseño fuera de calabaza, porque es el más tradicional”, añadiendo que “este tipo de mate es fabricado a partir de los frutos de una planta llamada lagenaria que, partidos a la mitad, tienen forma de cuenco”.

Definido el diseño del mate, había que seguir con el de la bombilla que se utiliza para beber la infusión, que generalmente es de metal, terminando por coincidirse que la bombilla no debía ser muy recta sino que había que inclinarla.

El siguiente paso fue ponerse de acuerdo en el color de la yerba. En la discusión que aquí se abrió para dar con su color se tuvo en cuenta, según se relata, que en el Brasil y en el Uruguay se utiliza una yerba de color, dado lo cual se la fue aclarando y luego se le agregó sombras. El modelo final incluyó también algunas burbujas de espuma, algo que se produce de manera natural al verter agua sobre la yerba.

Lo que queda por explicar entre tanto minucioso palabrerío es qué simboliza el emoticón. Aunque se nos ocurre que ese significado tiene que ver con algo mencionado más arriba cual que de esa forma se recuerda a un ritual social que sirve para compartir un momento con amigos, familia o compañeros de trabajo.

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