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Hace un par de semanas un lector me hizo una simple pero profunda pregunta: si todos estos conceptos de Liderazgo y Conducción que estoy compartiendo tenían algún sentido en la Argentina. Debo confesar que la pregunta me impactó por la crudeza y espontaneidad referida a un tema tan importante como es nuestro país.

Decidí repasar los principios de conducción o liderazgo asumiendo que es una profesión con escasa o nula formación en las casas de estudios. Les comparto algunos principios y dejo las conclusiones para el lector.
Primer principio - Orientación a Resultados:
El índice de pobreza en el año 1974 era del 4%, en el año 2020 es del 42% global y aún más elevado si tomamos la franja de jóvenes que llega al 57%. El índice de pobreza a nivel global en el mundo se redujo desde 1970 un 80%, en nuestro país todo lo contrario.

En ese mismo año 1974 la deuda externa argentina era equivalente al 10% del PBI, a fines del 2015 fue del 53,3%, 2018 77;4% y 2020 104% del PBI.

El índice de inversión en 1974 fue del 24%, en el año 2018 del 16% y en el 2019 del 14,5, el índice de desempleo era a principios de los años 70 de 3% y en los últimos tres años estamos entre el 9% y 11%.

Podría seguir sumando otros indicadores como el nivel de educación tanto secundaria como universitaria, los indicadores en inseguridad, drogadicción, narcotráfico, una lista extensa de resultados.
Segundo Principio: Aporte a la totalidad o globalidad
En aquella columna describíamos la parábola de los tres picapedreros para expresar metafóricamente qué significa liderar pensando en la totalidad. En nuestro caso sería a La Argentina como Nación. Lamento decirles que no encuentro ejemplos de dirigentes políticos que planteen y actúen considerando el todo y no su quinta o intereses particulares. Solo me aparece la imagen del Doctor Raúl Alfonsín como un genuino líder que actuaba y pensaba una Argentina integrada, sumando las distintas opiniones y criterios, siempre para construir una Nación libre y soberana. Personalmente estoy asqueado de la grieta que desde hace años sufrimos.
Tercer Principio: Concentrarse en lo esencial
Definir pocos objetivos pero trascedentes es el significado de este principio y analizando brevemente los resultados del primer principio no parece ninguna genialidad definir que la pobreza es el objetivo más importante y urgente que tenemos los argentinos.

La pobreza no se reduce con ayudas sociales indefinidas en el tiempo. Se reduce con la generación de empleo genuino, para lo cual es necesario generar valor agregado, facilitar las inversiones, promover el ingreso de capitales, estimular impositivamente los resultados positivos en mayores inversiones, formular un sistema educativo que satisfaga la demanda de empleo de calidad y también de mano de obra intensiva. Combatir los grupos corporativos que priorizan sus intereses sectoriales por sobre el bien común.

Hace pocos días un empresario de la región me compartía su enorme frustración porque no conseguía trabajadores que quisieran hacerlo dentro del sistema formal. “Si los incorporo informalmente asumo los riesgos de inspecciones tanto sindicales como de la secretaría de trabajo y, además, de ocurrir un accidente, aunque se denunciara ‘in-itínere’, fundo a mi empresa. Prefiero seguir con lo que tengo”. Aclaro que estas situaciones se dan con frecuencia en nuestra región y ante el escenario descripto se opta por no emplear trabajadores…

Desde los trabajadores se justifica porque no quieren perder la ayuda social y si pueden hacer una changa mucho mejor pero no dentro del sistema formal. Las consecuencias en el mediano y largo plazo colisionan de frente con las tan recurrentes expresiones de “Estamos trabajando intensamente para recuperar la Cultura del Trabajo”. Señores dirigentes o líderes políticos, están destruyendo la Cultura del Trabajo.

Otros objetivos esenciales son la Educación, la Salud, la Seguridad tanto física como jurídica y el medio ambiente. Si los líderes de las distintas instituciones asumieran estos objetivos como los esenciales para una Nación independiente y libre y acordaran un plan que trascienda los intereses electorales podremos dentro de 30 años estar orgullosos de nuestro país.
Cuarto Principio: Utilizar y aprovechar las fortalezas
Nadie ignora los recursos naturales de los que disponemos pero desde décadas nos dedicamos a encontrar el modo de mal utilizarlos. Los ejemplos son tantos que no alcanzaría el espacio de la columna. Así que en esta oportunidad tomaré uno solo que personalmente es el que más me duele.

El talento argentino que se quiere ir del país

La cantidad de jóvenes tanto profesionales como formados en oficios que me han consultado de cómo hacer para irse a trabajar fuera del país me entristece y me genera una impotencia angustiante. Ya no es solo referido a Europa o USA. Me consultan por México, Brasil, Paraguay, entre otros destinos, y no puedo dejar de recordar que hasta hace algunos años nuestra Argentina era un objetivo de trabajo y formación para jóvenes de otros países, las consultas que recibía eran las opuestas a las que recibo por estos tiempos.

Dejaré para otra oportunidad los principios Confianza Mutua, Pensar Positivamente y Aprendizaje Permanente.

ME DUELE MI ARGENTINA
Fuente: El Entre Ríos

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