Aparece entonces un profesor de filología latina, Dr. Francisco Calero, de la Universidad de Valencia; autor de un voluminoso volumen en el que presenta las pruebas que niegan la autoría de Cervantes y la atribuye nada menos que a otro célebre y ahora olvidado español, Juan Luis Vives (1492-1540). El profesor conoce obviamente las fechas: la primera parte del “Quijote” se publica en 1605, la segunda en 1612, pero esto no lo desanima, y hace un estudio filológico, las citas de clásicos latinos y las concordancias textuales entre los escritos de Vives y del “Quijote”. Ya antes otro español, es el caso de Américo Castro, había notado afinidades.
Y a muchos sorprende que el “Quijote” es, sobre todo, una obra renacentista por sus características, escrita en una época ulterior y barroca. Y Vives vivió en pleno Renacimiento.
Recordemos a Juan Luis Vives. Valenciano, hijo de judíos conversos. A los 15 años fue enviado por su padre a la Universidad de París. Mientras estudia, su padre y sus abuelos paternos son quemados en las hogueras de la Inquisición. Su madre, que había muerto víctima de peste, fue desenterrada y sus restos sometidos también al fuego. Vives estudia filosofía y teología, enseña en Lovaina y allí escribe sobre San Agustín. Dedica el libro a Enrique Vlll de Inglaterra, que era entonces defensor y campeón de la fe católica. Es llamado como profesor a Oxford. Fraterniza con Tomás Moro y Erasmo, es tutor de María, la hija de los reyes. Cuando estalla el conflicto por el divorcio del rey, aconseja a la reina que calle y lo acepte y se niega a defender al rey. Sus consejos no agradaron a los esposos en pugna. Enrique quería la defensa de un humanista famoso. Se vio obligado a refugiarse en Brujas, después de estar confinado seis semanas. Hasta su muerte, se dedicará a la filosofía y a la enseñanza. Murió víctima de un cálculo en la vía biliar.
¿Por qué algunos lo recuerdan? Una de sus obras más célebres es "Sobre la asistencia a los pobres", en la que insistía que era el Estado, y en particular los municipios, quienes debían encargarse del cuidado de los pobres, algo que estaba entonces en manos de instituciones religiosas. Proponía un sistema mixto, público y privado. Fue, de alguna manera, un llamado de atención a la Iglesia y a los prelados. "La comunidad social es un todo orgánico y que, al igual que lo que sucede con el cuerpo, si permitimos que una de sus partes esté en condiciones miserables, enfermará, y de no enfrentarse esto adecuadamente, se expandirá". Pero insistía que la ayuda a los pobres debía acompañarse de la enseñanza de un oficio que les permitiera ingresar en el mundo del trabajo y mantenerlo. Es un libro que aún se estudia.
Vives fue el primero que postuló que los tratamientos médicos debían ensayarse primero en los animales, que las escuelas tenían que ser aireadas y luminosas, que la higiene es fundamental para la salud, sobre el modo de tratar a los enfermos mentales, abogando por la fortaleza mental como base de la fortaleza física. Insistió en aprender a manejar las emociones negativas, a fortalecer la memoria. "Uno debe memorizar algo cada día, aunque sea una frase". Se dijo de él que fue el primer psiquiatra, que se adelantó a Freud y fue el primer humanista que usó la palabra Europa sin un sentido geográfico; quizás fue el primer europeo.
Sus ideas sobre combatir la pobreza se aplicaron en Brujas después de 17 años de la publicación de su trabajo y de allí pasaron a Inglaterra y Alemania. En una carta, dirigida al papa Alejandro Vl, decía: "Si alguien compara lo que Cristo nos mandó con lo que estamos haciendo, juraría que estamos representando una comedia fingida y ridícula cuando asistimos a misa y cuando queremos que se nos llame o se nos tenga por cristianos".
Un defecto debía tener: era misógino. No quería la intervención de las mujeres en la educación. ¿Acaso la primera no había sido tentada por la serpiente? Pero nos dijo: "Debe ser particular desvelo de los que nos gobiernan, cuidar y poner todo su esfuerzo en que unos sirvan a otros en socorro, que nadie sea oprimido, nadie injuriado, que nadie reciba daño injusto y que al más débil lo asista el más poderoso".
¿Y escribió también el “Quijote”? El doctor Calero así lo afirma y le atribuye también la autoría de "El Lazarillo de Tormes", y otros. ¿Acaso... cuando en la corte inglesa...? Hubo allí tantas obras de autoría dudosa… Creo que deberíamos gritar: ¡Viva!
Pero no olvidemos las sutilezas de la política. Si Vives es realmente el autor del “Quijote”, la máxima novela española fue escrita por un catalán.