En las últimas semanas, sin embargo, algunos dirigentes entrerrianos han sido noticia por haber elevado el tono y golpeado la mesa para ser escuchados. Este fue el caso del Intendente de Concepción del Uruguay, José Lauritto, que salió a patalear públicamente contra la decisión del Gobernador Bordet de resignar, sin gritar, los recursos coparticipables del Fondo Federal Solidario, conocido como el fondo de la soja.
Pero, llegados a esta instancia, y ante la evidencia que muestran los logros que ha obtenido Bordet esta semana ante el Gobierno Nacional, vale preguntarse: ¿Es mejor cacarear o aprender a negociar?
El cacareo inicial
Hace unos 20 días, el Intendente de Concepción del Uruguay José Lauritto (FpV) desembarcaba en la Cámara de Diputados de la Nación para reclamar por la quita del Fondo Federal Solidario. Este fondo surgido de las retenciones a la soja distribuía a Provincias y Municipios un porcentaje de las retenciones que el Gobierno Nacional recaudaba por la exportación del poroto. En aquellos días, Lauritto salió a cuestionar la decisión públicamente, incluso la emprendió contra el Ministro de Economía de Entre Ríos, Hugo Ballay, por haber aceptado dar de baja este fondo. El tiro por elevación era para el propio Gustavo Bordet, pero ante la posibilidad cierta de convertirse en su compañero de fórmula a la Gobernación en 2019, Lauritto prefirió atacar a uno de los fusibles.En la Cámara de Diputados, en una reunión intrascendente, a puertas cerradas y sólo ante dirigentes del propio peronismo, Lauritto se encargó que su voz se amplificara en los medios entrerrianos, encargando a su equipo de prensa que haga circular el video con su intervención en el que atacaba la medida, reclamaba voz y participación para los Intendentes para que dejaran de ser considerados “convidados de piedra” y elevaba el perfil en una acción deliberada. Nada en el accionar político del Intendente Lauritto es casual, y se lo sabe uno de los dirigentes más lúcidos que tiene la Provincia.
¿Un cálculo real?
Mientras tanto, Lauritto activó a sus escribas para que trataran de instalar mediáticamente el tema y mandó a decir cuánto iba a perder Concepción del Uruguay con la quita de este fondo. En un acto que tiene más de adivino que de certeza financiera, Lauritto dijo saber cuánto dinero iba a ingresar tanto en lo que restaba de 2018 como en 2019 por este Fondo: $24 millones de pesos, fue la cifra que instaló públicamente. Y sus adláteres repitieron varias veces y por distintos medios la cifra: $24 millones de pesos. Ahora bien, tratándose de un fondo que coparticipa un porcentaje de recaudación por retenciones a la soja, ¿Sabía Lauritto cuánto va a costar la soja en 2019 en la Bolsa de Chicago? O incluso más, ¿ya sabía el Intendente uruguayense que el dólar pasaría de 30 a 40 pesos en menos de una semana? Más bien, todo indica que la cifra lanzada fue una estimación apresurada, lejos de reflejar un dato real de un fondo que contiene tantas variables que se modificaron en las últimas semanas...El silencio de Bordet
A pesar de lo que algunos consideraron una afrenta de Lauritto al Gobernador entrerriano, Bordet dejó pasar por alto el asunto y no abrió la boca. En línea con su estilo de gestión, el Gobernador entrerriano prefirió la vía del diálogo a sabiendas que iba a ser escuchado por el Gobierno Nacional que esta semana necesita su apoyo con los gobernadores del PJ y la Cámara de Diputados de la Nación para respaldar el Presupuesto Nacional 2019.Y en poco más de 15 días, Bordet obtuvo dos resultados muy importantes para Entre Ríos. Logró que el Gobierno Nacional fijara un Fondo adicional compensatorio de la quita del Fondo de la Soja, que cubrirá más de la mitad de los recursos que las Provincias y Municipios esperaban recibir en lo que queda de 2018. De ese modo, Entre Ríos y los Municipios recibirán al menos el 50% de esos fondos que reclamaba Lauritto. Pero además, Bordet logró sellar la herida sangrante más grande que tiene Entre Ríos: el déficit de la Caja de Jubilaciones de la Provincia que provoca un desfasaje que supera los 4.000 millones de pesos anuales. En la mesa de negociación con el Gobierno Nacional, Bordet logró que se incorpore una partida especial para que mensualmente Entre Ríos perciba los fondos necesarios para cubrir el déficit que genera la Caja de Jubilaciones.
¿Cacarear o negociar?
Con los hechos sobre la mesa, la pregunta pierde sentido. Parece haber llegado el tiempo en que la política ha comprendido cabalmente que los enfrentamientos no llevan a ningún lado, y que en la larga lista de necesidades, siempre aparecen puntos de encuentro entre las administraciones provinciales y la Nación. Un resultado que también tiene como gran responsable al ministro Rogelio Frigerio, para muchos el verdadero artífice del sostenimiento político y los acuerdos que el Gobierno Nacional alcanza con las Provincias.Con las novedades consumadas, la situación parece haber generado ganadores y perdedores: de un lado, un Gobernador que logra cerrar uno de los grifos que absorbía gran parte de los recursos entrerrianos como es la Caja de Jubilaciones; y del otro un Intendente que sin duda intentó marcar la cancha y hacerse oír, tal vez un tanto incómodo por los vaivenes sobre su futuro político que se cocina en Paraná, sin su participación directa.
