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Mi larga vida no conoció cuarentenas. Lo más parecido fue durante el otoño de 1954 ó 55, cuando una epidemia de poliomielitis llevó a postergar el comienzo de las clases y a las autoridades municipales a encalar los troncos de los árboles, que dieron a la ciudad un vago parecido a un gallinero. Fue un otoño magnífico y disfrutamos la playa hasta mayo. No recuerdo si hubo víctimas en la ciudad, pero en el país fueron muchas y muchas muy desgraciadas.

Definición: cuarentena es una restricción al movimiento de gente y mercaderías, con la intención de prevenir la diseminación de una enfermedad. Cordón sanitario y aislamiento médico son términos de alguna manera equivalentes. La intención es no solo aislar los enfermos sino también a aquellas personas sanas que han sido expuestas a un posible contagio, pero en las cuales la enfermedad no ha tenido tiempo de manifestarse.

Ya en el Antiguo Testamento, Yahvé mostró toda su autoridad: le dijo a Moisés: “Manda a los hijos de Israel que echen del campamento a todos los leprosos, a los que están impuros por flujo seminal y a todos los impuros por haber tocado a un muerto”. Eran tiempos duros, sin mucha compasión.

"Cito, Longe, Tarde" en latín, "vete rápido, vete lejos y tarda en regresar" aconsejaban los grandes médicos griegos y latinos. La lepra es todo lo contrario de una enfermedad de contagio rápido, pero hacia el 1400 la aparición de la "peste negra" o bubónica que llegó desde Asia, llevó a algunos puertos, principalmente Venecia, a impedir el ingreso de los enfermos o viajeros de zonas afectadas, durante 40 días. La palabra cuarentena surgió del italiano "quaranta giorni”, la elección del número 40 tuvo razones más religiosas que científicas: 40 fueron los años que Moisés trabajó como pastor, los días que tardó antes de bajar del Sinaí, los días que pasó Jesús en el desierto, los días que pasó la Virgen antes de llevar niño al templo, y tantos los días de la Cuaresma.

Al principio fue una treintena, luego se extendió a los cuarenta. Venecia lo impuso en Ragusa, hoy Dubrovnik, Croacia. De allí su uso se extendió al resto de Europa y luego al mundo. Los mismos barcos servían de refugio y aislamiento, pero frente a Venecia pequeñas islas sirvieron para aislar a los apestados, y se construyeron los lazaretos, que remedan más a las cárceles, con ventanas altas y barrotes gruesos. Su nombre nos trae la historia de Lázaro, pero es dudoso que allí hubiera resurrecciones: solo la esperanza. También nosotros tuvimos en una isla del Delta un leprosario, para mejor aislamiento

La cuarentena en Wuhan, parece haber seguido los patrones clásicos, veremos qué pasa cuando nos toque. La modernidad trajo formas o circunstancias distintas a la palabra. Se aplicó a veces para un solo individuo. Está el caso de "Mamá tifoidea", una cocinera neoyorkina que era portadora del bacilo de la fiebre tifoidea, contagió a no menos de 51 personas, miembros de las familias o personal de las casas donde trabajaba como cocinera, con tres muertes entre ellos. Se negó a que le efectuaran una resección de la vesícula biliar donde se acantonan los bacilos. Pasó recluida en cuarentena en un hospital 31 años, y la autopsia realizada confirmó a la vesícula biliar como reservorio del bacilo. Los astronautas que volvieron de la luna fueron sometidos a la cuarentena, están ya redactados los protocolos para la cuarentena de todo lo que regrese de Marte. El presidente Kennedy calificó de tal la prohibición del bloqueo a Cuba durante la crisis de los misiles, ya que llamarla bloqueo hubiera sido definido como un acto de agresión por las Naciones Unidas. Hay, pues, cuarentenas hipócritas.

Durante la epidemia de influenza de 1918, que mató a más de 18 millones de personas en el mundo, era frecuente la auto-cuarentena: la población se recluía y limitaba sus actividades, lo cual es probable que ocurra en la actual epidemia de corona virus. Ahora la mortalidad del CO 19 parece rondar el 1%, inferior a lo ocurrido en 1918 (2%) y mayor que en la epidemia de influenza de 1957 (0,6%). Se teme que la epidemia actual siga el curso de la influenza de 1918, con mortalidad menor. Una autocuarentena ocurrió entonces y deberá recurrirse a ellos en los países afectados. Hay que recalcar que los expertos en salud pública estaban esperando la aparición de una pandemia similar a la de 1918, lo que no sabían era el cuándo y el dónde. Ahora parece haber llegado.

Cuarentena se llamó también al tiempo del puerperio.

La peste y sus consecuencias han sido utilizadas como metáfora de tiempos obscuros o dictatoriales. Vale el ejemplo de la célebre novela de Camus, pero el desorden, las arbitrariedades, tropelías e ineficacia de gobiernos llamados democráticos, equivalen a vivir apestados. Los dos tipos de gobiernos son imágenes especulares.

Las organizaciones de derechos humanos han dado los lineamientos para declarar e imponer las cuarentenas.

Ahora aplicamos cuarentena a los archivos afectados por algún virus en las computadoras. Y más se cambia y todo...
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

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