En tanto, en principio, que se haya apelado a un legislador para que gestione una urgente solución del problema, tampoco es cosa de extrañar, dado que el constituirse en “procurador” de inquietudes públicas y privadas ante los organismos estatales más diversos, ha formado, desde siempre, parte importante de su rol, como consecuencia que siempre que se los atienda no se puede lograr por la vía legal correspondiente, sin que exista “un empujoncito”, dada la lentitud burocrática conocida, y que no es de hoy.
Pero lo que resulta extraño es que la realización de esa gestión haya sido requerida a un legislador que vive en Crespo, y que según se ha conocido está alineado en la oposición, cuando en Colón vive un diputado provincial oficialista, con una larga trayectoria dentro de la actual coalición gobernante, que ha sido de manera repetida Intendente de esta ciudad, donde todo lleva a suponer que válidamente puede considerarse que éste es su bastión. De allí que sea explicable la pregunta inicial, que cabría volverla a formularse de otra manera más amplia, inquiriendo acerca de que “es lo que pasa con el diputado provincial Mariano Rebord, dentro del contexto justicialista lugareño”.