Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Deseo agradecer a los lectores que me han hecho llegar comentarios respecto de la importancia de aprovechar la información disponible que nos facilita la digitalización y procesamiento de datos, que abarca a nuestros clientes, proveedores, competidores, mercado y también a nuestros colaboradores.

Es difícil aceptar que hoy se tomen decisiones sin considerar la utilización de estas herramientas. En todos los casos recomiendo la actualización permanente y el uso de la digitalización tanto en los procesos de gestión como en el ordenamiento y clasificación de los datos.

La información por sí sola no significa poder, pero el buen uso de la información nos asegura tomar decisiones correctas.

Un tema recurrente en el proceso de toma de decisiones es darse por satisfecho con las alternativas que surgen rápidamente y ello nos puede llevar a tomar decisiones incorrectas. Los buenos gestores por el contrario asumen que siempre hay más alternativas que las que se conocen o presentan a priori y más allá de que no resulte simpático o agradable, aún frente a propuestas que aparecen como las más adecuadas, preguntan si no existen otras alternativas. Me permito recordar que los conductores eficaces se ocupan de las decisiones importantes y a este tipo de decisiones me refiero.

“Toda conclusión se saca después de una profunda investigación y no antes; solo un tonto se devana los sesos para encontrar una solución sin hacer ninguna investigación” - Mao Tse Tung.

Otro aspecto que suele darse con frecuencia en la toma de decisión es el tan mentado consenso. Desde ya que una decisión consensuada es a priori mucha más efectiva que si no hubiese consenso, sobre todo al implementarla.

Un error frecuente es creer que el consenso es más importante que la decisión correcta, lo que naturalmente lleva a buscar apresuradamente el consenso. Por el contrario, en la búsqueda del consenso lo importante y crucial son las diferencias, los diferentes puntos de vistas, las discrepancias y esto se debe plantear y hacer de manera explícita, abierta, sin temores, para poder enriquecer el proceso y alcanzar sólidos puntos de coincidencias.

Si en un proceso de decisión se da el consenso de manera rápida sugiero que se suspenda el mismo y se dé el tiempo necesario para que se presenten puntos de vistas diferentes. Los líderes y conductores eficaces siempre sospechan de los consensos rápidos.

Sin ningún lugar a dudas que los consensos por aclamación no son una buena alternativa. En el ámbito de la política local se dan estas situaciones y con solo observar los resultados de los últimos 50 años sobran los comentarios.

Finalmente, tomar la decisión considerando los aspectos antes planteados no es tan complicado, lo difícil e importante es su implementación. Decía el Profesor F. Malik que si alguien se dedicase a cobrar un dólar por cada decisión que se toma en los más altos niveles pero que nunca se implementaron ¡sería un millonario!

La realización o ejecución de una decisión es en esencia el sentido de todo el proceso y por ello los dirigentes exitosos siendo conocedores del riesgo que implica una ejecución mal implementada, analizan en el mismo proceso cuáles son las personas o colaboradores que deben llevarla a cabo y los participa activamente durante el proceso mismo de la toma de las decisiones.

Por otro lado, recomiendo a los dirigentes que además de los informes de grado de avance de la ejecución que reciban, sean estos escritos o verbales, realicen una comprobación personal; no sólo motiva a los ejecutantes sino que transmite la importancia de una correcta implementación.

Determinar el problema, investigar en profundidad las causas, los hechos y los motivos, qué sería lo correcto hacer, cuáles serían los requisitos mínimos a cumplir, analizar las diferentes alternativas, riesgos y consecuencias de cada una de ellas, la decisión en sí, la implementación, el seguimiento y conclusiones son un modo simple de aplicar en un proceso de toma de decisiones.

También existen sofisticados métodos para tomar decisiones pero esto se los dejo a las consultoras que hacen del método una alternativa de facturación.

Para la reflexión les comparto esta definición oriental:

“POR LO GENERAL, DONDE NO LLEGA LA ESCOBA, EL POLVO NO DESAPARECE SOLO”

¡¡En las buenas decisiones la escoba debe llegar!!
Fuente: El Entre Ríos

Enviá tu comentario