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Ilustración: Álvaro Bernis.
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La investigación científica convierte el dinero en conocimiento; la tecnología, ese conocimiento en dinero. El capitalismo digital primó esta última y descuidó la primera. Si la tecnología es el viaje de vuelta, la ciencia es el de ida.

Dice la filósofa Ana Carrasco Conde que a. C. y d. C. tendrán un nuevo significado después de esta pandemia. Antes o después del coronavirus. Un cambio de era en el que también un Dios ha muerto: el “Homo deus” de Yuval Noah Harari y sus dataístas.

Decían que la tecnología nos permitiría dominar la naturaleza, eliminar las enfermedades, ser inmortales. El Covid-19 ha demostrado que mentían. ¿Dónde están ahora los transhumanistas y su vida eterna, los que prometían que la inteligencia artificial anticiparía el futuro?

Contaba Zigmunt Bauman que el 9 de noviembre de 1989, mientras Gunter Schabowski dictaba la apertura de fronteras entre las dos Alemanias, se celebraba un gran congreso de sovietólogos. Ninguno de ellos había visto venir la caída del muro. Tampoco ninguno de los poderosos algoritmos que nos rodean supo detectar la plaga que hoy asola la Tierra.

Y el problema no es no poder ver: es estar mirando hacia otro lado. Los algoritmos saben qué película vas a comprar, pero han sido incapaces de anticipar la mayor crisis global del último siglo. No es un problema de tecnología, el problema es al servicio de qué se ha puesto.

La innovación digital se ha centrado en hacer más ricos a unos pocos en vez de mejorar la vida de muchos. Una visión mercantilista que reducía la inversión en ciencia, fascinada por los cantos de sirena tecnológicos.

La investigación científica convierte el dinero en conocimiento; la tecnología, ese conocimiento en dinero. El capitalismo digital primó esta última y descuidó la primera. Si la tecnología es el viaje de vuelta, la ciencia es el de ida. Ambas son imprescindibles, pero su foco no debería ser la eternidad del poderoso “Homo deus” sino la dignidad del frágil hombre mortal.
Fuente: El País - Retina - Jaime García Cantero

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