Recuperar la casa de Urquiza
La casa de Urquiza está ubicada en una de las esquinas principales de Concepción del Uruguay, frente a la plaza Ramírez. Se trata de una construcción fastuosa e imponente que ocupa un cuarto de la manzana. Desde hace décadas, en el edificio funcionan las oficinas del Correo Argentino, lo que obstaculiza una larga lista de propuestas culturales e históricas que se han propuesto en estos años. Hoy en día, el Correo Argentino tiene potestad sobre una parte importante del edificio y eso impide proyectar cualquier acción de esta naturaleza.La fastuosidad y el tamaño del edificio retrotraen a cualquier visitante al poderío que representaba Justo José de Urquiza en tiempos de la Organización Nacional.
Pero el paso del tiempo y la falta de inversión hoy muestran paredes descascaradas, grietas en las paredes, desprendimientos de mampostería y arbustos que crecen en algunas ranuras del edificio.
Por eso en las últimas semanas, el Gobierno Municipal tomó la iniciativa a pedido del Intendente Martín Oliva para retomar viejas gestiones ante la Nación que le permitan recuperar el control sobre el edificio y disponer las partidas presupuestarias necesarias para poner en valor la Casa de Urquiza.
Fondos para la puesta en valor
La reparación del monumento histórico es una de las preocupaciones del intendente Martín Oliva, quien juró en su asunción por la figura de Justo José de Urquiza. Las primeras acciones están destinadas a gestionar diferentes canales de financiación para la puesta en valor, que deberá incluir la reparación de algunos problemas de la estructura del edificio, en especial las filtraciones del techo, además de algunas mejoras menores. Para avanzar en estas gestiones, el Municipio ha creado una Comisión especial liderada por el arquitecto Carlos Canavessi y con participación de la UTN, la Universidad de Concepción del Uruguay y los Colegios profesionales de Arquitectos e Ingenieros que también participan del relevamiento. Este mismo jueves, este grupo de especialistas recorrerá el lugar para tomar nota de las acciones más urgentes y proponer a los organismos nacionales avanzar con algunos trabajos.Una Casa que no pudo habitar
Con señales características de la arquitectura que caracterizó al período en que Urquiza construyó el Colegio del Uruguay, el Palacio San José y la Basílica de la ciudad, la casa que iba a convertirse en su Residencia sigue esos mismos rasgos constructivos.El sitio “Concepción, historia y turismo” recuerda que la construcción comenzó en 1866. Los ladrillos que se emplearon fueron fabricados en Saladero Santa Cándida, las maderas utilizadas son de urunday, el piso de del zaguán y corredores de mármol, los capiteles de las columnas estucados, las rejas de sus ventanas de hierro forjado. La azotea con piso de tejuelas y baldosas francesas, revoque con tierra romana y la despensa con sótano y altillo”.
Pero Urquiza “No llegó a habitar la casa ya que fue asesinado cuando aún restaban algunos detalles tales como aberturas y el piso. Posteriormente vivió allí por un tiempo su viuda, Dolores Costa, fue residencia de los Gobernadores hasta 1883 y fue ocupada por algunos cursos de la Escuela Normal hasta 1919 fecha en que comenzó a funcionar el Correo. Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1984”.
Una joya arquitectónica y con un enorme peso histórico que comienza un nuevo intento para intervenir a tiempo sobre el edificio que espera, pacientemente, que el legado de Urquiza tenga un destino más acorde a la leyenda que identifica a Concepción como “La Histórica”.
