Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
El intendente de Concordia, Enrique Cresto, publica mensualmente los sueldos de todos sus funcionarios en el sitio oficial del Gobierno Municipal. El intendente Lauritto de Concepción del Uruguay va camino a difundir su recibo de sueldo. La remuneración del Presidente de la Nación y sus ministros figuran en el sitio oficial del Gobierno Nacional.

No hay secreto. Al contrario, hay rendición de cuentas y transparencia.
Los custodios del secreto
Pero en el plano provincial la historia es bien distinta.

El sueldo del Gobernador. Las remuneraciones de los diputados provinciales. Los abultados ingresos de un juez provincial. O los fondos que perciben los directivos de una empresa con participación estatal como Enersa, no debieran ser motivo de ningún secreto. Y sin embargo, lo son.

La semana pasada publicamos en estas mismas páginas un informe sobre los sueldos de los funcionarios provinciales y la llamativa diferencia salarial con los directivos de la empresa de energía Enersa. El título recordaba que “el sueldo de los funcionarios es de los secretos mejor guardados”. A tal punto que un fallo judicial avaló el secretismo y negó el acceso a una información tan elemental como la remuneración de quien ocupa un cargo público.

La preocupación por mantener fuera de la luz pública estos temas busca evitar poner de manifiesto la enorme brecha que hay entre los sueldos del Poder Judicial y Político frente al resto de los asalariados. Este intento por frenar la difusión de la información ha llevado incluso al Jefe de los Fiscales, Jorge Amílcar “Coque” García, a avalar y respaldar el fallo judicial que niega el acceso a los sueldos de los directivos de Enersa. Las razones, una extraña interpretación sobre el derecho a la intimidad que atenta contra toda política de transparencia.
La mayéutica de los sueldos
A pesar de estos intentos por mantener el velo sobre las remuneraciones que perciben los funcionarios entrerrianos, en esta nueva entrega seguimos compartiendo cifras y datos que tanto incomodan a algunos actores del poder provincial. Echamos un poco de luz al oscuro subsuelo de los sueldos de la política y el Poder judicial.

El diputado provincial de Cambiemos / Juntos por el Cambio Sergio Kneteman confirmó a este medio que percibe una remuneración mensual cercana a los $160.000 como legislador. Así lo ratificó el legislador del departamento Uruguay, José Antonio Artusi (Cambiemos). Y lo mismo hizo el senador provincial Nicolás Mattiauda, quien también confirmó que percibe el mismo monto que los diputados provinciales: unos $160.000 mensuales. Esa cifra es la misma que cobra cada uno de los 34 diputados provinciales; incluido el diputado Marcelo Bisogni que ostenta el triste récord de peor desempeño legislativo 2018. Y es el mismo monto que perciben los 17 senadores provinciales, a pesar de que varios de ellos se negaron a brindar esa información ante la consulta de El Entre Ríos.

En el plano judicial uno de los vocales del Superior Tribunal de Justicia; Emilio Castrillón, habría confesado que percibe $540.000 al mes de salario bruto. Y montos muy cercanos cobran sus pares del máximo órgano judicial de Entre Ríos. Aquí el detalle de los miembros del organismo y sus remuneraciones aproximadas según fuentes cercanas al máximo órgano judicial, dado que sus salarios no están publicados en los sitios oficiales.

Superior Tribunal de Justicia:

Dr. Emilio Castrillon (Pte) $540.000 mensuales

Dra. Susana Medina de Rizzo $500.000 mensuales

Dr. Daniel Omar Carubia $500.000

Dra. Claudia Mizawak $500.000

Dr. Miguel A. Giorgio $500.000

Dr. Martín F. Carbonell $500.000

Dr. Juan Ramón Smaldone $500.000

Dr. Germán Carlomagno $500.000

Dr. Bernardo Salduna $500.000

Para una jueza de Primera instancia con algunos pocos años de antigüedad, la remuneración es de $312.000 mensuales. Y si el juez recién asume, el piso mínimo está por encima de los $200.000 al mes.
De todos los colores
Dentro de los funcionarios entrerrianos mejor remunerados, de todos modos Juntos por el Cambio se lleva lugares importantes. Se trata de los delegados argentinos ante la Comisión Administradora de Río Uruguay (CARU), cuya remuneración está fijada en dólares.

En CARU, los funcionarios entrerrianos perciben las siguientes remuneraciones:

Mauro Vazón (presidente CARU Arg.) USD 10.000 $590.000

Juan Ruiz Orrico (C. del Uruguay) USD 8500 $501.500

Jorge Satto (C del Uruguay) USD 8500 $501.500

Marcos Di Guisseppe (C. del Uruguay) USD 3000 $177.000

Los Ministros provinciales que acompañan a Bordet tenían asignada una remuneración de $92.000 al mes al inicio de 2019. Se estima que el Presupuesto 2020 les asignará una cifra cercana a los $150.000 mensuales. Este es el caso de Hugo Ballay, que además cobra como directivo de Enersa. También es el caso del Ministro Benedetto (infraestructura); de Edgardo Kueider como Ministro de Comunicación; de Rosario Romero (Ministra de Gobierno) o Sonia Velázquez en Salud y el resto de los miembros del gabinete.
Descorrer el velo
En la medida que la política se empecine en mantener ocultas las cifras del gasto político, será el periodismo el que ponga mayor empeño en correr el velo para echar luz sobre uno de los secretos mejor guardados.

A medida que las remuneraciones se conocen, cada vez más ciudadanos toman dimensión de la enorme distancia que existe entre los sueldos de quienes dicen representarlos y el común de los habitantes. Se trata de verdaderas cajas negras, a las que deben sumarse gastos reservados, gastos de representación, fondos para contratos, “módulos”, pagos por desarraigo y muchos otros ítems que engrosan las arcas de quienes ostentan los cargos. No es casual que la reforma política de la que tanto se habla quede reducida a introducir el voto electrónico o modificar el modo de registro de los fondos de campaña. Porque de lo que se trata, en realidad, es de mantener lejos del control ciudadano y del periodismo los fondos de la política que garantizan altos estándares de vida para unos pocos y elevados niveles de empobrecimiento para quienes no participan de los lujos del Palacio.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

Enviá tu comentario