Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Contestar la pregunta exige que primero nos interroguemos respecto a qué tipo de núcleos urbanos le damos ese nombre.

De acuerdo a un texto universitario sobre el tema, la ciudad inteligente es “una ciudad a veces también llamada «ciudad eficiente» o «ciudad súper-eficiente», que se refiere a un tipo de desarrollo urbano basado en la sustentabilidad, que es capaz de responder adecuadamente a las necesidades básicas de instituciones, empresas y de los propios habitantes, tanto en el plano económico, como en los aspectos operativos, sociales y ambientales.

A su vez, hemos podido hacernos de una revista de temas de urbanismo en la que se puede leer que “una ciudad o complejo urbano podrá ser calificado de inteligente en la medida que las inversiones que se realicen en capital humano (educación permanente, enseñanza inicial, enseñanza media y superior, educación de adultos…), en aspectos sociales, en infraestructuras de energía (electricidad, gas), en tecnologías de comunicación (electrónica, internet) y en infraestructura de transporte, contemplen y promuevan una calidad de vida elevada, un desarrollo económico-ambiental durable y sostenible, una gobernanza participativa, una gestión prudente y reflexiva de los recursos naturales, así como un buen aprovechamiento del tiempo de los ciudadanos”.

Al seguir buceando sobre el tema, hemos llegado a la conclusión que se trata de una “ciudad digital” con añadidos referidos a lograr que los hombres que en ella vivan lo hagan bien.

De donde, debemos concluir que la nuestra no es, ni por asomo, una ciudad de esas características, lo que lleva a preguntarnos a la vez si los colonenses somos por nuestra parte personas inteligentes. Dado que no es descabellado poner eso en duda, ya que independientemente como nos haya ido a cada uno en la vida y como nos hemos manejado en ella, resulta claro que en lo que hace a un “desarrollo armónico y sustentable” de nuestra ciudad -para emplear un lenguaje de moda- tenemos la impresión que no hemos hecho a lo largo de los años todo lo posible para lograrlo. Ya que no creemos que la nuestra sea la ciudad de vida amigable, armoniosa y saludable que estamos convencidos hubiera podido ser. Aunque -como nada puede darse por perdido- estamos a tiempo de que llegue a serlo.

Esto no tiene nada que ver con el viaje de nuestro intendente a Medellín para compenetrarse del tema, por más que esa noticia haya ayudado a que nos formulemos esa pregunta. Aunque en relación al viaje es oportuno destacar una inquietud, ya que consideramos su concurrencia a la reunión una decisión que puede servir para incrementar el capital intelectual de todos los vecinos, aunque más no sea de una manera indirecta…

Todo ello confiando en que esa experiencia sirva a nuestro presidente municipal para comprender cuántas cosas podrían hacer de Colón un lugar vivible en forma amigable, aún antes de volvernos una ciudad inteligente.

La que según otro autor implica “servicios eficientes y permanentes de agua, electricidad, telecomunicaciones, gas, transportes, servicios de urgencia y seguridad, equipamientos públicos, edificaciones inteligentes de oficinas y de residencias, etcétera, que deben orientarse a mejorar el confort de los ciudadanos, siendo cada vez más eficaces y brindando nuevos servicios de calidad, mientras que se respetan al máximo los aspectos ambientales y el uso prudente y en declive de los recursos naturales no renovables”.
Fuente: El Entre Ríos (edición impresa)

Enviá tu comentario