Nuestra inquisición nos ha llevado también a establecer que viene de trabajar para el ente vial provincial en la jurisdicción de Puerto Yeruá, y que es oriundo de General Campos. Una de las “patrias chicas” de Sergio Urribarri, de quien se percibe en seguida que Sena no ha aprendido nada. No hay que olvidar que aquél, actualmente en el exilio israelí, entre otras razones pasará a la historia -sino como Atila- al menos como un constructor de caminos que parecieran nacer con sus baches incorporados, algo que es una experiencia fácilmente constatable en el Departamento Colón.
Y eso es precisamente lo que hace su diferencia con Sena, quien al parecer, y de acuerdo a lo que viene a indicar un reciente comunicado de nuestra Vialidad, viene desarrollando entre nosotros una labor encomiable, a pesar de la situación en la cual vivimos. Y es precisamente ese comunicado que hemos leído con creciente y complacido asombro, lo que nos llevó a dar con el nombrado.
En tanto, ese documento exhibe una peculiaridad que lo hace especial. Es que en el mismo, luego de efectuar una descripción con una serie de interés sobre los parajes de la zona materia de esos trabajos -algo que inclusive podría servir para que nuestros niños aprendan la geografía del entorno, si es que Dios y AGMER en algún momento se ponen de acuerdo para que ellos vuelvan a la escuela-, da cuenta de la interesante innovación de incorporar al escrito los dichos de los presidentes de las Juntas de Gobierno a donde ha llegado Vialidad con sus trabajadores y maquinarias, como una manera de que testigos calificados como lo son ellos, corroboren lo dado a conocer. Tal el caso de Héctor Schlotthauer, actual presidente de la Junta de Gobierno de San Anselmo y de José Luis Fabre, de Hocker, los que vienen a efectuar una descripción pormenorizada de los trabajos ya ejecutados o en ejecución.
