Cinco años sin respuestas
Los integrantes de este barrio de viviendas está conformado por más de 100 familias que en 2010 iniciaron la aventura de comenzar a pagar por su casa propia en Concepción del Uruguay. La iniciativa se implementó a través de la cooperativa Vicoer en convenio con el Instituto Provincial de Viviendas (IAPV) que asumió el compromiso de construir las casas.Uno de los voceros de este grupo de vecinos, Sebastián Moscatelli, conversó con Radio Franca para contar la situación. El uruguayense recordó que el plan de viviendas fue lanzado hace más de 10 años con la promesa de entregar las casas terminadas en 2015.
A diez años de aquel inicio, las familias están sin su vivienda, sin respuestas y con el dinero que pagaron absorbido por un consorcio que no les da respuesta.
No sabe / No contesta
Las más de 100 familias que reclaman por sus casas llevan más de 5 años de recorridos por oficinas y despachos. Como parte de los damnificados, Sebastián Moscatelli destacó que de acuerdo al convenio inicial “las viviendas deberían haberse entregado en el año 2015”. Incluso contó que algunas familias ya pagaron la totalidad del plan de pago, pese a que aún ni siquiera se ha colocado el primer ladrillo.Desesperados por la falta de respuestas y los periplos, los vecinos coinciden en que “Ya no sabemos qué puerta golpear”. El titular del IAPV, Marcelo Bisogni, ha mantenido diversas conversaciones con los damnificados, pero la verdad es que mientras el gobernador Bordet anuncia 2700 nuevas viviendas para Entre Ríos, estas 100 familias no tienen ninguna expectativa en que las soluciones finalmente aparezcan.
Lo mismo pasa con los miembros de la Cooperativa Vicoer que impulsó la iniciativa. Moscatelli remarca que “la respuesta que recibí de la cooperativa es que ellos siempre están presionando y reuniéndose con el IAPV. Supuestamente de su parte cumplieron con la financiación del terreno, pero su trabajo no termina ahí siendo que había un convenio de por medio firmado”.
Sin plata ni terreno
Ante la incertidumbre del caso y la falta de respuestas oficiales, muchas de las familias afectadas intentaron buscar otras alternativas como iniciar su propia construcción. Pero allí se encontraron con una nueva traba: ni siquiera les permiten el acceso al terreno que pagaron para la construcción de su casa. Moscatelli cuenta con indignación que “Yo firmé un plan en el 2011 con el verso de que para el 2015 ya íbamos a tener nuestra casa. Y hoy 10 años después ni siquiera podemos tener el terreno que pagamos”.Frente al escándalo público que el tema está generando, algunas voces oficiales intentaron calmar la situación señalando que se estaban ocupando del tema. Prometieron construir 30 viviendas, mientras los vecinos le recuerdan que “nosotros cuando firmamos el contrato era por la totalidad de las 100 viviendas”. La misma promesa le habían hecho en 2016.
A pesar de las promesas no hay avances concretos en las obras y los vecinos siguen a la espera de un sueño que parece no llegar nunca. Mientras tanto, el pago de los alquileres se llevan el resto de los ahorros de estas familias que planificaron su futuro con las promesas de esos mismos dirigentes políticos que hoy salen a las calles y los medios a prometer soluciones a la gente.
