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Terremoto en el mercado estadounidense. La cotización del Nasdaq Akers Biosciences se ha disparado en bolsa después de que anunciase un "avance clave" hacia una posible vacuna contra el Covid-19. En concreto, Akers explicó que, en colaboración con Premas Biotech, han conseguido clonar con éxito todos los antígenos del coronavirus que han sido seleccionados como candidatos a la creación de una vacuna. Los antígenos se tratan de una sustancia que desencadena la formación de anticuerpos específicos y son claves a la hora de generar una posible respuesta inmunitaria.

"El proceso de clonado consta de cuatro pasos, el primero incluye el diseño y la síntesis de los genes; el segundo, la elección de un huésped adecuado, tercero, la inserción del gen en el huésped y cuarto, la verificación de que el clon tiene el gen adecuado y las características correctas", detalla Akers.

Tras conocerse esta información, las acciones de Akers se dispararon un 146,84% desde los 1,9 dólares por título a los 4,69. Al día siguiente, en las negociaciones previas al mercado, Akers ha llegado a los 7,6 dólares por cada acción, lo que implica una revalorización del 300% en solo cuestión de horas. En el momento de la apertura de las bolsas en Estados Unidos, las acciones de Akers han subido hasta un 80% hasta los 8,44 dólares por cada una, lo que implica una revalorización del 344% en las dos sesiones.

La locura desatada en torno a Akers ha sido tal, que incluso la propia cotizada quiere sacar provecho. Aprovechando la situación, la compañía ha anunciado un acuerdo con "varios inversores institucionales" para comprar y vender posteriormente 766.667 de sus propias acciones. La empresa las ha comprado a un precio de 6 dólares por cada una, mientras que espera venderlas y ganar con la operación aproximadamente 4,6 millones de dólares.

Prabuddha Kundu, cofundador de Premas Biotech, aseguró a través de un comunicado que creen que la habilidad de clonar esos antígenos será un hecho diferencial que distinguirá a su candidato a vacuna del resto de aspirantes. "Específicamente, la superficie del virus es lo que el sistema inmunológico detecta y está conformada por multitud de proteínas, estamos dando al sistema inmune tres balas certeras en vez de una sola, esto es especialmente importante dada la probabilidad de una mutación de las proteínas", explica.

"Si la proteína muta, una vacuna puede volverse ineficaz, un escenario muy común con la gripe estacional, incluyendo tres opciones de un solo golpe, el sistema inmune puede seguir detectando los otros dos antígenos, lo que creemos que aumentará su eficacia a la hora de ayudarnos a hacer de este candidato una vacuna exitosa", asevera.

Por su parte, el consejero delegado de Akers, Christopher Schreiber, cree que están un paso más cerca de crear una vacuna eficaz contra la pandemia. "Hemos completado nuestro primer hito importante generando esos clones, también hemos iniciado el segundo escenario en la expresión proteínica, sobre el cual esperamos dar novedades este mismo mes. Somos optimistas sobre el éxito de nuestra colaboración con Premas, la cual, ya empieza a dar sus frutos", concluye.

Según se detalla en su último informe anual, Akers se trata de una empresa de pequeño tamaño en la que las pérdidas económicas son una constante: "Hemos registrado pérdidas netas en la mayoría de los ejercicios desde nuestra creación. En 2019 fueron de 3,88 millones de dólares y de 10,84 millones de dólares en 2018. Al 31 de diciembre de 2019, el déficit acumulado de Akers ascendía a 119,58 millones de dólares. Los ingresos de la empresa cayeron un 5% en 2019 hasta los 1,57 millones de dólares”.

Debido a su reducido tamaño, Akers explica que llega a acuerdos con otras firmas como el que tiene con Premas Biotech para que desarrollen el trabajo clínico. Respecto al futuro éxito de su proyecto de vacuna, Akers advierte de que para que sea aprobada comercialmente, es necesario pasar rigurosos estudios clínicos y obtener multitud de aprobaciones regulatorias. "Satisfacer esos requisitos regulatorios es costoso, lleva tiempo, es incierto y está sujeto a retrasos inesperados", señalan. "No hay ninguna garantía de que la Administración Federal de Alimentos y Medicinas apruebe alguno de nuestros proyectos", detallan. "Cualquier retraso o fallo a la hora de obtener estas autorizaciones puede tener un impacto adverso en nuestra capacidad de generar ingresos", concluyen.
Fuente: Cinco Días El País

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