Ahora finalmente se sabe porque el dirigente piquetero Juan Grabois, amigo del Papa Francisco y nuevo referente del kirchnerismo, está enojado con Mercado Libre. Para los que no lo aben, fMercado Libre es una empresa de origen argentino especializada en e-commerce o comercio electrónico y con una incursión más reciente, pero igual de exitosa, en el mercado de pagos electrónico a través de su plataforma Mercado Pago.
La semana pasada, este llamado unicornio que cotiza en bolsa en Estados Unidos alcanzó una capitalización de 29 mil millones de dólares, cinco veces la de nuestra vieja conocida YPF. Fue entonces, y a raíz de esta noticia, que Grabois salió a despacharse en contra de la empresa vía Twitter diciendo "Mercado Libre es contrabando, evasión, especulación financiera, abuso al consumidor y competencia desleal".
Fueron varios los que salieron es defensa de la empresa, incluido su CEO - casi obvio-, pero también muchos otros. Y los argumentos son fuertes. Sin dudas Mercado Libre ha colaborado a la democratización del comercio, a la transparencia del sistema -incorporando miles de operaciones a la economía formal-, generando también miles de puestos de trabajo en Argentina y en otros países de la región. Además, son muchos los que utilizan esta plataforma para ganarse la vida, comprando y vendiendo bienes, incluida mucha gente de nuestra provincia. Cualquiera que indague en su entorno se dará cuenta que esto es un dato duro de la realidad.
"Para Grabois Mercado Libre es contrabando, evasión y especulación financiera. Grabois habla sin saber. O pero aun si habla sabiendo"
Podrá discutirse si Mercado Libre debería seguir acogiéndose a la ley de software, vigente desde los años de Néstor Kirchner y que le permite obtener importantes beneficios tributarios en Argentina. Pero por otro lado, son leyes como esta las que han permitido que la industria del conocimiento se afiance como uno de los sectores más dinámicos de la economía argentina. Junto con el agro y la energía son los sectores con mas chances de dar batalla a una escala global, con niveles de productividad que no se ven casi en ningún otro. Mercado Libre es entonces uno de los varios, no el único, ejemplos a seguir.
Pero volvamos al intríngulis que nos ocupa. Lo que se acaba de anunciar es que a partir del primero de junio Anses hará una prueba piloto y pasará a pagar unos 300 planes de la Asignación Universal por Hijo o AUH a través de Mercado Pago, la billetera virtual de Mercado Libre. Hoy estos pagos se hacen vía el Correo Argentino, allí los beneficiarios acuden a recoger su efectivo, y cada trámite tiene un costo -que paga ANSES- de 100 pesos. Algunos de los bancos comerciales locales más importantes tienen también como cliente a Anses para este tipo de trámites y lo hacen a cambio de una comisión de 2,40 pesos por transacción. Mercado Pago lo haría en cambio sin costo, la contrapartida siendo, se imagina uno, que podrá disponer de esos saldos, mientras los beneficiarios no se los lleven, para colocarlos en el mercado y obtener una renta. Lo mismo que suelen hacer los bancos cuando uno deja plata en su cuenta corriente sin ponerla a trabajar.
La verdad es que este sistema no parece para nada cuestionable visto desde la óptica del estado. La plata le llega a los beneficiarios sin intermediarios y de la manera más eficiente y económica posible. Sin embargo, el método no sea tal vez tan bueno para la dirigencia piquetera, siendo Juan Grabois uno de sus referentes, considerando que uno de las razones por la que ellos pueden manejar con puño de hierro a su base es porque han administrado, por lo menos hasta hace muy poco, y a total discreción el reparto de una substancial parte de esos fondos.
"Con ataques como los de Grabois nos alejamos de la posibilidad de tener alguna vez una economía dinámica y productiva, que nos haga crecer y genere muchos puestos de trabajo"
Lo que es ciertamente triste, más allá de que otro líderes del kirchnerismo hayan evitado explayarse sobre el tema, es que dirigentes como Grabois utilizan la tribuna para denostar y descalificar -encima infundadamente- a exponentes de la nueva economía, justamente uno de los sectores que le da a Argentina la posibilidad de poder competir en el mundo con cierto éxito. Como bien sabe nuestra dirigencia, incluido Grabois, es imprescindible hacer de nuestra economía una más dinámica y productiva si queremos que realmente crezca y ayude a crear fuentes de trabajo. Esa es la única forma de romper un círculo de pobreza que tiene sus más profundas raíces en una educación que sigue cayendo en picada y también en una dirigencia que sigue pensando en el mundo como si todavía viviéramos a mitad del siglo pasado. ¿Sera que alguien le convenga que así sea?
