Helmut Kohl será siempre recordado como el canciller que dirigió la reunificación alemana en 1989. Será el hombre detrás de la caída del Muro pero también será la persona que estuvo detrás de una lucha que hoy tambalea: una Europa unida.

"Créame usted: he experimentado muchas cosas en mi vida. Buenas y malas. He tenido que luchar mucho. Nadie me ha regalado nada. Sé de lo que hablo. Y me atengo a una firme creencia: una Europa unida es para todos nosotros una cuestión de supervivencia. Europa es nuestro destino. Nuestra meta debe ser un sistema unificado, democrático, cercano al ciudadano y basado en un Gobierno federal. Una Europa unida en la diversidad, en la que los Estados miembros, las regiones y los ciudadanos se encuentren de nuevo. Para ello queremos luchar juntos. Hay mucho en juego. Se trata de nuestro futuro, que para todos nosotros se llama Europa", decía en un reportaje para el diario El País de España en 2014.

Mucho antes del Brexit, pero ya en un contexto de crisis, Kohl manifestaba la importancia de que el Viejo Continente no se separara. Es que él había vivido las consecuencias de dos terribles guerras mundiales.

Lo que es más, él conocía profundamente qué le había generado a Alemania y por eso manifestaba que ya no había que plantear más la bandera de Alemania o Europa sino de una integración. Algo que durante muchos años pareció impensado.

Kohl dejó el mundo el viernes pasado a los 87 años tras varios años de enfermedad. Desde el 2008 ya no era el mismo, fruto del derrame cerebral que sufrió en ese momento pero conservaba intacta su memoria y sus convicciones. Seguía siendo en esencia la misma persona que había liderado la caída del Muro de Berlín, ese muro que dividió familias, amigos, vecinos. Ese muro que en verdad dividió al mundo.

Hoy, el continente por el que tanto luchó está en jaque: atentados terroristas, crisis de inmigrantes, crecimiento de la extrema derecha y una división marcada entre europeístas y nacionalistas. Ya no estamos frente a la Unión Europea fuerte que supimos conocer.

Kohl se fue dejando el mensaje de que no tenían que volver al pasado, que tenían que luchar por una Europa unida. Para muchos, esto no tiene importancia. Sin embargo, la UE fuerte generó años de paz.

Mientras se reacomoda el tablero y vemos hacia dónde va el Brexit, más el rumbo que toman los nuevos gobiernos electos, es bueno recordar a Kohl. Es bueno recordar su legado. Que sea una guía para el futuro. Lo andaríamos necesitando.

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