La caída de publicidad privada
El análisis de la entidad que aglutina a las empresas periodísticas de la Argentina alerta sobre la delicada situación del sector, agravada por los efectos del aislamiento y la caída de la actividad. El documento de Adepa señala que “La crisis económica que afecta los países de América Latina se ha traducido para los medios en estrepitosas caídas de ingresos, tanto de publicidad como de circulación, obligándolos a tomar medidas difíciles en recortes de costos, y a la vez, responder a una fuerte demanda por parte de la sociedad de información confiable, relevante y veraz en un contexto de medidas restrictivas de confinamiento”.Con ese panorama, las cifras referidas a las estimaciones de caída de actividad son preocupantes: “En Argentina, se estima que se produjo una retracción del 80 por ciento de la pauta privada desde la declaración de aislamiento social preventivo y obligatorio el 20 de marzo”. Alerta el informe.
Adepa confirma que “Los principales rubros anunciantes en medios gráficos y digitales suspendieron sus campañas durante al menos tres meses”, señala la asociación de entidades periodísticas. Las cifras recabadas entre los medios dan cuenta de una caída de la circulación de diarios impresos del orden del 15 y 20 por ciento en este tiempo de pandemia. A esta caída de ventas de ejemplares se agrega una caída de entre 40 a 50 por ciento en los ingresos por publicidad, según estiman desde Adepa.
La distribución de la publicidad oficial
Con estos números, los costos de los medios se mantienen altos, la actividad periodística es aún más intensa que de costumbre, pero los ingresos se desploman a medida que se extienden las restricciones en la actividad económica.Uno de los problemas que queda evidenciado en esta situación es la concentración de la publicidad oficial en los grandes medios de comunicación. Mientras los canales de TV y los grandes diarios acumulan una torta creciente de publicidad oficial asociada a la pandemia y las medidas oficiales, en los medios de comunicación del resto del país no llega prácticamente nada de esa pauta. La situación ha puesto en alerta a periodistas y productores de diferentes provincias que reclaman un trato igualitario por parte del Gobierno Nacional que reparte cuotas millonarias de publicidad oficial en grandes medios y no asigna fondos a los medios más chicos que operan en las diferentes provincias.
En este capítulo, desde FOPEA reclama que se establezca “un criterio federal de distribución de publicidad oficial y darle máxima transparencia. Desconcentrar la distribución de pauta para que los pequeños y medianos medios periodísticos tengan acceso a la pauta oficial”. También instan al Gobierno Nacional a “acelerar el pago de la publicidad oficial adeudada y generar mecanismos de pago más rápido de la que se realice a partir de ahora”, así como “agilizar los procesos de registro de los pequeños medios del país en Telam, el Renapo y la Jefatura de Gabinete del Gobierno Nacional”, se lee en el documento difundido por Fopea el 1 de mayo pasado.
Periodistas en la cuerda floja
La crisis de los medios es también la crisis de muchos periodistas. Desde FOPEA en la última semana alertaron que “El mercado laboral para los periodistas es casi inexistente: las fuentes de trabajo escasean, el oficio no encuentra su espacio en el nuevo sistema económico de plataformas y aplicaciones y el escenario se deprime. La proclama del periodismo independiente, honesto, valiente, ético, excelente y plural se ve amenazada por esta realidad”, se lee en el documento presentado el 1 de mayo pasado.En esa línea, aseguran que es preocupante “la gran cantidad de medios de todo el país, que son importantes para sus comunidades, que están en una situación terminal”. Y alientan al Gobierno de Alberto Fernández a “Eximir a los periodistas del pago del monotributo por los próximos ocho meses”; “Facilitar el acceso de los periodistas a los beneficios dispuestos para los monotributistas” e “Instar a los gobiernos provinciales y municipales a instrumentar medidas de alivio tributario para los periodistas inscriptos como monotributistas”.
Un cóctel complicado
Este cuadro de situación muestra la gravedad de la coyuntura. El panorama que ya era complejo antes de la pandemia, ha acelerado todos los tiempos. La caída de ingresos es muy notoria en los medios de comunicación, en especial en el interior del país.Sin embargo, mientras tanto crece la confianza en el periodismo y el tráfico digital de noticias aumenta significativamente.
Dos caras de una misma moneda que necesita encontrar un salvoconducto inminente que garantice el libre ejercicio de la prensa, la calidad de la información que hoy requiere el momento y la necesaria sustentabilidad de la labor periodística que se ve amenazada por el deterioro económico de la actividad.
