Parafraseando al teórico canadiense, no es descabellado afirmar que el principal mensaje de la Doctora Claudia Mizawak sea la entrevista en sí misma, sin menoscabo de cada una de sus respuestas.
"Esto que estoy haciendo con usted no lo hice nunca hasta ahora", confesó la máxima responsable del Poder Judicial de Entre Ríos. No fue una frase más. Como tampoco fue una decisión más que el Superior Tribunal de Justicia aceptara un extenso mano a mano con un medio de comunicación.
Más adelante deslizó otra reflexión, en la que asoma un cambio de época en la política de comunicación del alto tribunal: "El Poder Judicial hace 10 años no le admitía ni a un periodista ni a nadie que nosotros no éramos ágiles ni eficientes, porque ¡¿cómo lo iba a admitir y menos públicamente?! Hoy lo admitimos. Ya es un gran paso admitirlo. Y estamos trabajando para corregirlo".
¿Habrá sido esta la primera de muchas entrevistas? Suponemos que sí. Deseamos que así sea.
¿Por qué Claudia Mizawak comenzó con El Entre Ríos? A ciencia cierta, no lo sabemos, aunque, obviamente, agradecemos la deferencia.
Tal vez haya sido el resultado de una secuencia de hechos, y, en especial, de aquella cortés y a su vez dura carta que este periodista se atreviera a escribirle en Marzo de este año.
Su respuesta a aquella misiva, canalizada a través de un correo electrónico del responsable del área de comunicación del STJ, contenía una invitación a recibir a El Entre Ríos para una entrevista "de agenda amplia", aunque con una condición:
Sobre el tema que Ud. aborda, la Dra. Mizawak se refirió a él en el marco de una entrevista periodística no pautada, que un canal de televisión local le realizó en oportunidad de la cobertura de la visita al STJ del Ministro de Justicia de la Nación, Dr. Germán Garavano, el pasado 2 de marzo, donde ya expresó su opinión al respecto".
A buen entendedor, pocas palabras. "Ya expresó su opinión al respecto" es una oración lo suficientemente clara: La Dra. Mizawak nos hacía saber que ha resuelto no volver a hablar en público sobre las SA de su familia.
Creo igualmente no cometer una infidencia al contar que, en una conversación previa y sin grabador encendido, la Presidente del Superior Tribunal de Justicia defendió con vehemencia a su padre, su cultura del trabajo, su reticencia a hacer negocios con el Estado, a la par que buscó separarlo del negocio de la obra pública y de los empresarios con los que aparece conformando sociedades inscriptas en el mismo estudio porteño donde registraron las suyas familiares del ex gobernador Sergio Urribarri, tal como lo revelara una investigación del periodista Daniel Enz.
A los demás asuntos, muchos de ellos complejos y hasta hirientes, Mizawak los afrontó sin retaceos, aunque su rostro se crispara en ocasiones y el tono de sus palabras adquiriera mayor severidad.
