La candidata que ya lo hizo, aunque no de una manera formal, ya que se deduce de calcomanías pegadas en autos, que con su nombre de pila así dan a entender, tiene detrás de sí un largo currículo que exhibir. Se trata de una “mujer que se hizo sola” y que serían muchas las posibilidades de que hubiera llegado a una postulación de este tipo, independientemente del vínculo conyugal que la une con el actual presidente municipal de Colón, al que acompañó actuando en el área social de su gobierno hasta el momento que fue elegida legisladora, donde siguió actuando con vuelo propio.
También es de destacar que la flamante candidata, suponemos que considera como un verdadero capital contar como posible equipo de colaboradores a quienes lo son del actual presidente municipal, como una clara muestra de su continuidad.
Después de todo lo dicho, consideraríamos prudente -e inclusive beneficioso a la hora de ganar el favor popular- que siendo pública su determinación de candidatearse deje de concurrir a la municipalidad, para atender personas y participar en la elaboración de proyectos que aquella tiene en elaboración o en vías de ejecución. No desconocemos que es algo difícil de llevar a cabo, siendo todos del mismo “rodeo”, para graficarlo con lenguaje campero; pero de cualquier manera es importante cuidar las formas, de manera de evitar que todo parezca un entrevero.
Igual recomendación habría que hacerle al actual intendente, en caso que la candidata a la que nos referimos sea proclamada por las urnas presidente municipal, aunque conociendo su personalidad no lo imaginamos al frente de la Secretaría de Gobierno, pero de cualquier forma existen muchas maneras de “estar sin estar”.
Al mismo tiempo es de desear que otros partidos políticos o uniones de vecinos existentes o en formación, que como parte de su estrategia consideren “que no ha llegado el momento de hablar de candidaturas”, se ocupen al menos por exhibir ante los vecinos sus propuestas, comenzando por mostrar “la radiografía” de la ciudad con que cuentan. Se trata de contar con un análisis que debe respetar la metodología existente en la materia, que debe incluir el estado de cosas de la propia municipalidad, ya que si se carece de esa información, es imposible no caer en la improvisación.
Y avanzando en ese aspecto, es dable advertir acerca de la necesidad que se parta del hecho que lo primero a tener en cuenta, es la condición de hacer más llevadera, sino también más placentera “la vida de los vecinos del municipio”, sin que ello implique, demás está decirlo, desatender el apoyo municipal a la actividad turística.
