Atención

Esta imágen puede herir
su sensibilidad

Ver foto

Compartir imagen

Agrandar imagen
Bordet transfirió a Urribarri un Peugeot 508
Bordet transfirió a Urribarri un Peugeot 508
Bordet transfirió a Urribarri un Peugeot 508
Otro caso más. No es novedad. Los casos de funcionarios que hacen uso de autos y vehículos oficiales para fines personales se cuela en el marco de la campaña electoral. En esta ocasión, el tema volvió al centro de la escena pública con el caso del Administrador de Vialidad Provincial, Antonio Belotti Allende. Se trata de uno de los máximos funcionarios de la poderosa área provincial que viajó el sábado a Buenos Aires en un vehículo oficial para una supuesta misión oficial, cuando lo retrataron asistiendo al recital que dio el ex Beatle, Paul McCartney.
“Escapada Beatle”
El caso disparó un Pedido de Informe del bloque Cambiemos, que pidió conocer si la camioneta Toyota, patente AB 048 AF, pertenece a la Dirección Provincial de Vialidad. Y si ese vehículo viajó a Buenos Aires el sábado 23 por cuanto existe la sospecha de que fue utilizada por Belotti Allende para ir al recital de McCartney. El funcionario no tardó en reconocer su viaje, pero las explicaciones que por ahora dio públicamente desmienten la acusación: dice que fue en un viaje oficial a una reunión con empresarios de China. Y de paso se fue en taxi hasta el recital, admitió. Tal vez sea su propia versión de “With a Little Help from My Friends”, o “Ticket to Ride”, dos de las canciones de los Beatles que seguramente inspiraron a Belotti Allende.

El funcionario no trae los mejores pergaminos. En julio de 2018 contrató a su madre como Abogada de Vialidad. Es sobrino del polémico diputado José Allende, y otro pedido de Informe investiga si los aranceles de $42.000 de una Especialización en Derecho que cursaba Belotti Allende no se pagaron con fondos oficiales.
Para muestra, basta un botón
El caso es uno más entre tantos. El último episodio similar tuvo lugar cuando Oscar Balla, entonces Secretario de Trabajo de Entre Ríos, chocó una camioneta del Gobierno entrerriano en Mendoza, donde había viajado para participar de una Cumbre de Fútbol de Veteranos. Balla fue echado de la gestión de Bordet a raíz del caso.

El abuso de parte de los funcionarios respecto a la flota de vehículos oficiales aparece ahora como un tema de la campaña electoral que está en marcha.

Mientras Cambiemos se muestra inflexible con estas prácticas y exige respuestas, es cierto que el Gobierno de Gustavo Bordet tiene contemplaciones diferentes según sean sus protagonistas. Entre los antecedentes que quedaron en el olvido y pasaron sin sobresaltos se cuenta un accidente de Mauro Urribarri en sus tiempos de funcionario. El tema quedó tapado y nada pasó en aquel entonces. A Balla, en cambio, lo echaron en unos pocos días.
Autos, ¿para qué?
El tema despierta un debate interesante y más profundo. A excepción del Gobernador y unos pocos funcionarios de alto rango que realmente pueden justificar la presencia de autos oficiales, ¿es necesario que cada dependencia provincial tenga una flota de al menos 10 vehículos sólo para que los funcionarios no usen sus autos particulares? ¿Acaso las empresas privadas le entregan autos a cada Jefe de área para que vayan y vuelvan del trabajo todos los días? ¿por qué los ciudadanos se las rebuscan como pueden para ir a trabajar todos los días y los funcionarios se hacen llevar (a ellos y su familia) con los choferes que pagamos todos?

¿No será tiempo que los funcionarios viajen en transporte público para tomar nota del déficit que presenta el servicio en la gran mayoría de las ciudades entrerrianas? La flota que dejó Urribarri en sus años de Gobernador es escandalosa. Autos de alta gama, con consumo y mantenimiento muy costoso. Parte de un sistema informal de premios a sus más allegados o aliados circunstanciales. Y el gasto que genera mantener esa flota, la pagamos todos los entrerrianos. Tal vez sea hora de ver funcionarios que llegan hasta los despachos en sus autos particulares. O que viajen en transporte público. Y que el Estado se desprenda de todos esos vehículos innecesarios. Habrá que preguntarle a cada candidato qué piensa del tema.

Un dato final: entre los primeros decretos que firmó Bordet el 11 de diciembre de 2015 estuvo la transferencia de un Ford Focus con tecnología de última generación para uso del Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Urribarri. Por las dudas no fuera suficiente, el 30 de diciembre le transfirió el lujoso (y costoso) Peugeot 508 para los paseos del ex-gobernador.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa

Enviá tu comentario