Los 12 sobrevivientes recibieron primero la invitación a ir al Mundial de Futbol en Rusia, pero no fue posible su asistencia por su estado de salud (acababan de ser rescatados luego de 18 días de estar atrapados). Sin embargo, sí pudieron venir al Estadio Monumental a jugar un amistoso contra un equipo de una escuela formativa de River Plate, como parte de la invitación a los Juegos Olímpicos de la Juventud por parte del Comité Olímpico Internacional (COI).
El partido terminó en un empate (3-3) pero esto no fue más que una anécdota. Conocidos como los Jabalíes Salvajes estos chicos sonríen hoy a la vida que les toca vivir de nuevo. Porque no fue fácil su rescate. Porque era difícil creer que iban a lograr la hazaña. Sí, porque el trecho era difícil de atravesar incluso para buzos expertos (sumado a que prácticamente ninguno de los chicos sabía nadar). Porque no eran 10 metros los que tenían que bucear, sino que eran 4 kilómetros los que tenían que atravesar para llegar a la entrada de la cueva.
Pero el milagro ocurrió y así como de forma tremenda se logró rescatar a los 33 mineros chilenos, se pudo también traer al equipo completa con vida.
Dicen que los sucesos de este tipo nos hacen volver a nacer. Y para estos chicos no fue sólo eso, sino que también les abrió la puerta al mundo. River los recibió ahora, pero muchos otros grandes equipos les ofrecieron sus canchas como el Manchester United. Para pequeños jugadores de futbol, el poder recorrer estos clubes parece un sueño cumplido, sobre todo luego de haber pasado 18 días sin saber si iban a vivir.
11 de los 12 chicos vinieron a conocer el país, acompañados por un médico y un psicólogo que los siguen de cerca para ayudarlos a superar el trauma. Es que por más que hoy estén recibiendo todo tipo de invitaciones, sean vistos como héroes mundiales, y que lo peor pareciera haber quedado atrás, sus cabezas todavía tienen mucho que digerir. El estrés post traumático es una de las enfermedades que suelen surgir luego de este tipo de hechos. Sí, han renacido, pero su mente aún guarda los recuerdos de esos días y noches de julio. No hay que olvidar que estuvieron 9 días sin comida ni agua, y que salir fue en sí mismo un hecho difícil de digerir.
Hoy conocen Argentina, mañana la gira continuará y viajarán a Estados unidos donde algunos hablarán con la misión de Tailandia en la ONU y otros aparecerán en programas televisivos.
Esperemos que el futuro de estos chicos sea casi tan espectacular y dichoso como lo fue su rescate.
