"Los peronistas somos así, a veces decimos una cosa y después decimos otra". Esta frase, textual, es de Hugo Moyano y la dijo no hace mucho y a cuento de explicar alguno de sus múltiples cambios de opinión, tan comunes también entre el resto de sus compañeros peronistas. En el mismo barco se encuentra - por ejemplo - Miguel Pichetto, líder de la bancada justicialista en el Senado y referente de Alternativa Federal, escribano del gobierno kirchnerista durante las tres gestiones del matrimonio, ahora enojado con las idas y venidas de Sergio Massa, y orgulloso a la vez porque hace un tiempo decidió bajarse del peronismo k y hasta ahora ha resistido a volverse a subir. Todo indica que, por lo menos en esta vuelta, no volverá a hacerlo.
Hablando de Massa, en un reportaje publicado ayer por el diario El Cronista, Pichetto dijo que ¨Sergio tiene que definir por sí. Él ha construido un capital político, con aciertos, con errores, pero ha sido alguien porque se enfrentó en su momento a la ex Presidenta, construyó una opción distinta, expresó una voluntad política de ser. Y si ahora la pierde, estaría perdiendo el futuro también".
"Los peronistas somos así, a veces decimos una cosa y después decimos otra: Hugo Moyano dixit"
Convertido en uno de los estandartes del llamado peronismo peronista, Pichetto no parece resignarse a la idea de que Massa podría cruzar de vereda, aunque ya haya sugerido por ahí que él podría ser compañero de fórmula, como vicepresidente de Urtubey, si la dirigencia del sector se lo requiriera. A la vez, también parece estar ofendido con Roberto Lavagna, -otrora acólito de Massa en el Frente Renovador y hoy declarado candidato a presidente y con el auto asignado mandato de cerrar la grieta-, por su falta de voluntad para sumarse al espacio que lidera el gobernador cordobés Schiaretti. Para el senador peronista, Lavagna carece de ¨visión política¨¨.
Tal vez algo obsesionado con la posibilidad casi cierta de que Massa se vaya y los deje -al parecer empujado por su propia tropa bonaerense que tiene miedo de perder posiciones frente al kirchnerismo duro- Pichetto fue más allá sentando posiciones. ¨ La verdadera grieta es la división entre lo que es la mirada democrática y la mirada autoritaria¨. ¨Si tengo que elegir, voy a estar del lado democrático, no tengo ninguna duda, si esto se polariza totalmente. Estoy en las construcciones democráticas, no en las construcciones autoritarias o los modelos neochavistas¨ aseguro.
"Puesto en una posición incómoda, ninguna de las opciones posibles parece garantizarle a Massa un futuro promisorio en la política"
Lo que nos lleva otra vez a Massa. Puesto por el mismo en una posición incómoda, ninguna de las opciones posibles parece garantizarle un futuro promisorio en la política. Y su caudal parece caer a la misma velocidad que su credibilidad, desencantando a un importante numero de sus seguidores que por siempre vieron como su principal activo el habérsele plantado a Cristina Kirchner cuando casi nadie se animaba a hacerlo. Y encima ganándole aquellas recordadas elecciones de medio término en 2013, cuando para siempre quedaron enterrados los sueños de reelección eterna para la expresidenta.
Si la idea es recuperar el poder a cualquier precio, lo mejor seria que no se note. Casi todo el peronismo, Massa incluido, parece decidido a tragarse el sapo que sea, incluso pactando y arreglando con gente que no es de su gusto o paladar. Pragmáticos al extremo, sin que realmente les importe recuperar este país desquiciado después de décadas de desgobierno y donde las reglas se hacen solo para ser violadas, tal vez no tengan en cuenta que la gente se está cansando de esa actitud de ¨estoy dispuesto a convertirme en quienquiera que vos quieras que yo sea¨.
Hoy -todavía todo puede cambiar-, las encuestas indican que si Massa quiere unirse a un sector con chances reales de ganar su obvia elección debería hacerlo con el kirchnerismo y no con el peronismo peronista. Lo que las encuestas no dicen es que una decisión así probablemente significaría también el fin de sus aspiraciones presidenciales futuras. Siempre se supo, Massa ha sido cualquier cosa salvo un consagrado estratega. En pocos días sabremos si se empieza a desvanecer esa creencia.
