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En el 2012, El Litoral de Santa Fe y su socio porteño, Clarín, lanzaron Mirador Provincial, un popurrí de noticias santafesinas que son parte de un suplemento impreso que se reparte gratis los domingos con Clarín en esa provincia. Este mismo año, definiéndose como "el único periódico que une la provincia de Entre Ríos" se lanzó una nueva versión, especial para nuestra provincia. Igual formula, una suma de notas atemporales y de interés diverso, si ningún tipo de publicidad, o casi, en la forma de "insert" dentro de la edición dominical de Clarín que se reparte en Entre Rios. Claro que también se lo puede comprar por afuera, si uno quiere leer solo Mirador Entre Ríos y no Clarín, por el módico precio de tapa de 60 pesos.

Como seis años más tarde el experimento santafesino continua con vida, uno bien puede pensar que la formula también podría funcionar en Entre Ríos. Esto es para El Litoral y para Clarín se entiende. Como el suplemento publicidad no tiene, y como se reparte gratis, uno tiene que suponer entonces que estos medios han hecho un trabajo fino sobre el gobierno provincial. Si se entendió bien, desde Santa Fe nos informan semanalmente con notas obvias y de calidad despareja, y a veces de clara estrechez ideológica, a cambio de un honorario que la provincia de Entre Ríos se encarga de oblar religiosamente.

En la edición del domingo pasado, por ejemplo, la disparidad de notas incluyó una sobre la labor de los viejos ladrilleros, y otras como la biblioteca futbolera del arquero Willy Caballero en su Santa Elena de origen, o Viale como capital nacional del asado con cuero. Nada que no se pueda encontrar, en mayor cantidad y calidad en alguno de los medios entrerrianos, los que sin ser grandes curadores de noticias se las arreglan bien para seguir produciendo contenidos locales.

Tal vez lo más llamativo del pasado número de Mirador Provincial o Mirador Entre Ríos, como se prefiera llamarlo, fue una entrevista al secretario provincial de economía social, Luis Precerutti, donde con la complacencia del medio, se despachó a sus anchas sobre cuestiones por cierto bien alejadas de la realidad del ciudadano de a pie al que supuestamente atiende. Una nota así, -sin firma y donde se ensalza a un funcionario sospechado ya desde la época del Urribarrismo de favorecer con microcréditos a amigos y organizaciones de su misma bandería política, -un destino inevitable en la política nuestra de cada día y que invita a la reflexión sobre su verdadera utilidad-, valida entonces cualquier duda sobre porqué y para que se hacen suplementos como el aquí discutido hoy.

Como no quedan muy claro los términos de intercambio entre El Litoral/Clarín y el gobierno de Entre Ríos, sería entonces de interés para todos los entrerrianos que pagamos impuestos que nos aclaren de que se trata este experimento editorial, que objetivos reales persigue, y si efectivamente es financiado a través de las arcas provinciales.

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A todos los que pagamos impuestos nos gustaría conocer cuál es el rol de la provincia en un suplemento que no tiene publicidad y se entrega gratis con el diario Clarín de los domingos.

Se puede entender que la provincia y los municipios se interesen en publicar en los medios provinciales -a cara descubierta y no solapadamente- las acciones de gobierno que llevan a cabo. Los auspicios que no dicen nada - salvo el nombre del auspiciante- no sirven para nada, y tampoco le suman a la provincia y sus habitantes este tipo de suplementos. Por supuesto, si este esfuerzo editorial pergeñado en Santa Fe por santafesinos y porteños para los entrerrianos se hace con sus promotores asumiendo el riesgo empresarial correspondiente, -esto es a suerte y verdad pensando en que el lector los va a elegir y pagar por ese contenido-, desde aquí no nos queda otra que mandarles un respetuoso saludo. "Chapeau", como se solía decir en un tiempo, para los que apuesten, siempre y cuando perder sea una opción.
Fuente: El Entre Ríos Edición Impresa